(Libertad Digital) Tras ser preguntado sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Telefónica de España, el ministro español de Economía, Rodrigo Rato , ha declarado el Gobierno "no contempla positivamente" las regulaciones de empleo. Después de la crítica, Rato matizó de que se trata de decisiones internas de las compañías.
Además, el vicepresidente económico dijo que “es una decisión interna de la compañía en la que sin duda los interlocutores sociales dentro de Telefónica tienen mucho que decir", según informa EFE. Por último, Rato apuntó que el principal interés del Gobierno es "tener empresas competitivas al servicio de los consumidores, la economía española y el empleo". Precisamente para “garantizar su competitividad”, Telefónica ha propuesto a sus trabajadores un plan de bajas voluntarias que se desarrollaría durante un periodo de cinco años (2003/2007), y podría producir alrededor de 15.000 desvinculaciones voluntarias, sin coste alguno para la Seguridad Social. Este plan "que parte de los principios de voluntariedad, universalidad y no discriminación del empleado en las bajas" y además será negociado con los sindicatos. Tras "una primera lectura" de la "extensa documentación presentada", CCOO explicó que en la negociación del ERE exigirá que se cumplan las premisas anunciadas por la operadora: la voluntariedad, universalidad y no discriminación en las bajas de los trabajadores.
En un tono bastante diferente a las declaraciones de Rato, el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué , recordó que Telefónica "es la última gran operadora que ha hecho un planteamiento de estas características, para adecuar su plantilla a las nuevas necesidades del mercado, algo "muy usual en todo el continente europeo". Según el ministro, las medidas propuestas por la operadora "responden a la propia evolución de las tecnologías, que generan menos necesidad de mano de obra en las actividades tradicionales" aunque al mismo tiempo se crea una "gran demanda" de mano de obra en las nuevas aplicaciones y servicios.
Además, el vicepresidente económico dijo que “es una decisión interna de la compañía en la que sin duda los interlocutores sociales dentro de Telefónica tienen mucho que decir", según informa EFE. Por último, Rato apuntó que el principal interés del Gobierno es "tener empresas competitivas al servicio de los consumidores, la economía española y el empleo". Precisamente para “garantizar su competitividad”, Telefónica ha propuesto a sus trabajadores un plan de bajas voluntarias que se desarrollaría durante un periodo de cinco años (2003/2007), y podría producir alrededor de 15.000 desvinculaciones voluntarias, sin coste alguno para la Seguridad Social. Este plan "que parte de los principios de voluntariedad, universalidad y no discriminación del empleado en las bajas" y además será negociado con los sindicatos. Tras "una primera lectura" de la "extensa documentación presentada", CCOO explicó que en la negociación del ERE exigirá que se cumplan las premisas anunciadas por la operadora: la voluntariedad, universalidad y no discriminación en las bajas de los trabajadores.
En un tono bastante diferente a las declaraciones de Rato, el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué , recordó que Telefónica "es la última gran operadora que ha hecho un planteamiento de estas características, para adecuar su plantilla a las nuevas necesidades del mercado, algo "muy usual en todo el continente europeo". Según el ministro, las medidas propuestas por la operadora "responden a la propia evolución de las tecnologías, que generan menos necesidad de mano de obra en las actividades tradicionales" aunque al mismo tiempo se crea una "gran demanda" de mano de obra en las nuevas aplicaciones y servicios.