(Libertad Digital) Durante su intervención en una jornada sobre competitividad organizada por The Economist, Rato apuntó que entre los retos pendientes de la economía española "a corto plazo" se encuentra la necesidad "esencial" de revisar el sistema de fijación de costes en la negociación colectiva, para lo que habrá que "acentuar los análisis sobre reducción de costes administrativos, fiscales y laborales".
Rato no explicó más sobre este asunto pero podría estar hablando de los incrementos salariales referenciados al IPC o las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
Según informa la agencia Efe, el ministro agregó que, a medio y largo plazo, hay "otros problemas" a los que hacer frente, entre los que destacó la consolidación de la estabilidad presupuestaria, ya asumida plenamente por la Administración Central y que, a su juicio, debe extenderse al resto de administraciones.
El saneamiento de las finanzas públicas permitirá, según Rato, elevar la inversión en infraestructuras y, especialmente en Investigación y Desarrollo, con lo que se avanzará en la aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos productivos y administrativos. Además, el vicepresidente también consideró necesario continuar con la reforma del sistema tributario, con objeto de limitar al máximo las distorsiones que provocan los impuestos sobre las decisiones de los agentes económicos.
Respecto a la inversión en I+D, el titular de Economía admitió que España tiene "un claro déficit" en esta materia en relación con sus competidores y lo justificó por la falta de cultura innovadora, tanto en la administración como en la clase empresarial, la escasa capacidad de innovación y el limitado desarrollo de la Sociedad de la Información. No obstante, precisó que los recursos públicos para I+D son "suficientemente cuantiosos", por lo que la diferencia estriba en la iniciativa privada, reseñó, a pesar de la existencia de un marco fiscal muy favorable.
En su exposición, el ministro repasó los avances de la economía española en los últimos ocho años, desde que el PP llegó al poder, periodo en el que se ha logrado alargar el ciclo económico y se han sentado las bases para continuar mejorando, aseguró. Ello ha sido posible, explicó, gracias a la aplicación de una política económica creíble, basada en la estabilidad presupuestaria y la racionalización del gasto público, complementada con reformas tributarias especialmente beneficiosas para las rentas del trabajo y las pymes.
Según informa la agencia Efe, el ministro agregó que, a medio y largo plazo, hay "otros problemas" a los que hacer frente, entre los que destacó la consolidación de la estabilidad presupuestaria, ya asumida plenamente por la Administración Central y que, a su juicio, debe extenderse al resto de administraciones.
El saneamiento de las finanzas públicas permitirá, según Rato, elevar la inversión en infraestructuras y, especialmente en Investigación y Desarrollo, con lo que se avanzará en la aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos productivos y administrativos. Además, el vicepresidente también consideró necesario continuar con la reforma del sistema tributario, con objeto de limitar al máximo las distorsiones que provocan los impuestos sobre las decisiones de los agentes económicos.
Respecto a la inversión en I+D, el titular de Economía admitió que España tiene "un claro déficit" en esta materia en relación con sus competidores y lo justificó por la falta de cultura innovadora, tanto en la administración como en la clase empresarial, la escasa capacidad de innovación y el limitado desarrollo de la Sociedad de la Información. No obstante, precisó que los recursos públicos para I+D son "suficientemente cuantiosos", por lo que la diferencia estriba en la iniciativa privada, reseñó, a pesar de la existencia de un marco fiscal muy favorable.
En su exposición, el ministro repasó los avances de la economía española en los últimos ocho años, desde que el PP llegó al poder, periodo en el que se ha logrado alargar el ciclo económico y se han sentado las bases para continuar mejorando, aseguró. Ello ha sido posible, explicó, gracias a la aplicación de una política económica creíble, basada en la estabilidad presupuestaria y la racionalización del gasto público, complementada con reformas tributarias especialmente beneficiosas para las rentas del trabajo y las pymes.