(Libertad Digital) Rodrigo Rato ha concedido una entrevista, y ha sido a El País. Incide en los motivos de su decisión de dejar el Fondo Monetario Internacional y volver a España con estas palabras: "Mis circunstancias y responsabilidades familiares, particularmente en lo que respecta a la educación de mis hijos, son las razones para abandonar antes de lo esperado mis responsabilidades en el fondo".
Insiste en que "vuelvo a vivir mi vida personal, particular, privada. Es una decisión personal y familiar. Me vuelvo a la vida privada". Y "Volver a la vida privada significa, entre otras cosas, que no le torturen a uno con preguntas sobre su vida privada", le dice al periodista.
Ante la insistencia del periodista sobre su futura vuelta a la política, lo más que dice es que "yo soy afiliado, soy del PP y colaboraré con el partido, pero no vuelvo a la vida pública". "No vuelvo a la política. Me voy de aquí por razones personales, estrictamente personales y no tengo ningún plan", insiste.
Preguntado sobre la situación política en España, responde: "no, no, no voy a responder a esa pregunta. Como diría Jordi Pujol, hoy no toca hablar de España". E insiste: "Ni a la política ni al ballet, ni a nada. Cada cosa tiene su momento y hay momentos que pasan. Yo vuelvo a la vida privada".
La fecha de su vuelta podría coincidir con la celebración de las elecciones, ya que una de las fechas que se barajan apunta a una celebración de los comicios generales en octubre, y Rato anuncia que "estaré aquí hasta octubre, hasta después de la asamblea del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Hay una agenda en la que yo he trabajado desde hace tres años, que ha avanzado bastante, y que espero que avance aún más".
En los dos últimos años de Gobierno de Aznar, Rodrigo Rato se acercó al Grupo Prisa, al que favoreció convenciendo al presidente de Telefónica, César Alierta, de que entregara Vía Digital a Sogecable.
El diario El País le corresponde con un editorial elogioso, en el que dice que "no le faltan motivos al Partido Popular para mostrarse eufórico con el posible regreso de Rato a la escena española". Lo contrapone a los líderes actuales del PP: "Rato representa, sin ninguna duda, una importante baza electoral, sobre todo si la opción conservadora que encarna se impone al maniqueísmo tabernario de Acebes y Zaplana, o incluso al desparpajo populista de Esperanza Aguirre".
El País apunta incluso a que con Rodrigo Rato Rajoy podría ganar las elecciones: "Con un impulso de esta envergadura, Rajoy podría mejorar sensiblemente sus expectativas electorales, e incluso obtener una mayoría".