LD (EFE) En una conferencia que pronunció en el Foro ABC, Rajoy respondió así a Zapatero, quien el lunes dijo que el diagnóstico lleva a concluir que las dificultades de la economía son serias y afectan directamente a los ciudadanos, pero el pronóstico determina que la economía española esta en las mejores condiciones para superarlas.
El presidente del PP dijo quiere ayudar al Gobierno a salir de la "crisis" y que lo va a hacer con "críticas constructivas pero también con propuestas y alternativas", a la vez que apostó por la confianza, por la bajada de impuestos y por la austeridad en las cuentas públicas y en todas las administraciones, y "no gestos de cara a la galería como el de ayer".
Se trata de bajar los impuestos para, dijo, aumentar la eficiencia del sistema económico y sostener los recursos de los sectores más afectados.
En opinión de Rajoy, se necesitan soluciones, referencias y certezas y ponerse a trabajar "con la camisa remangada" y no "seguir negando la evidencia" después de meses en los que el Gobierno ha hecho un "ejercicio constante de disimulo" con fines electorales primero, después para "encubrir" su falta de previsión y ahora para "ocultar su escasa capacidad de respuesta".
Aseguró que el gobierno de Zapatero está "sobrepasado por los acontecimientos", carece de "reflejos" y "en su seno la dirección económica y el peso político no están claros".
El líder de la oposición dijo que en política "hay otra forma de hacer las cosas" como, a su juicio, demostró el gobierno de José María Aznar durante ocho años.
Tras reivindicar la gestión económica que hizo el Partido Popular entre 1996 y 2004, Rajoy explicó que en 2003 "se equilibran por primera vez en cien años las cuentas públicas y por primera vez España supera una crisis económica internacional en mejores condiciones que la mayor parte de las economías del entorno".
Aseñaló que en la situación actual no se puede vivir de la inercia y manifestó que se hace un análisis equivocado si se centran las causas de la crisis solo en la subida del precio del petróleo y los alimentos y la crisis financiera.
A su juicio, la economía estaba "muy mal preparada" para enfrentarse a estos acontecimientos, después de cuatro años en los que España ha aumentado su déficit exterior y su endeudamiento haciendo al país "muy vulnerable a la crisis financiera".
Rajoy criticó que ha faltado austeridad en la gestión del gasto público y abogó por la austeridad pero "en serio y de todas las administraciones públicas". "La situación económica es complicada, pero tiene salida. No podemos resignarnos. Basta echar la vista atrás y observar lo que fuimos capaces de hacer hace apenas unos años", añadió.