Por lo que se ve, el Sr. Rajoy está empeñado en seguir la senda de las políticas populistas incluso en materia económica. Así que como diría mi abuelo, no le arriendo las ganancias con tales prácticas.

Por mucho que él también se quiera vestir de progresista, la discriminación lo es incluso cuando es positiva. Ya me dirán porqué tienen que tener preferencia para encontrar un trabajo un joven; un exdrogadicto; una embarazada; un enano o un alcohólico antes que un señor de 45 años con dos manos y dos piernas cuyo único pecado además de tener la edad maldita y de haber nacido con un pene, es estar en el paro y haber procurado toda su vida no meterse en problemas de ningún tipo.