L D (Agencias) El dirigente popular, que asistió a un acto de su partido en Vigo, apuntó que el propio primer ministro británico Tony Blair reconoció que España e Irlanda son las más perjudicadas por este acuerdo. "Y dijo la verdad –aseguró el líder del PP– lo contrario de lo que dice el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que sorprendentemente calificó ese acuerdo de éxito, con lo que miente y manipula la verdad ante todos los españoles".
En ese sentido reconoció que el presidente del Consejo Europeo, Tony Blair "dijo desgraciadamente la verdad", al declarar que España e Irlanda son los países a los que peor les ha ido la negociación, y que han pasado de ser grandes receptores de fondos europeos, a "tener saldo cero o a ser contribuyentes". Mariano Rajoy criticó la política exterior del Gobierno en torno a la negociación del presupuesto europeo, y acusó al ejecutivo de no haber sabido defender los intereses de los españoles en la UE, al tiempo que le advirtió de que "esto pasa cuando se dice que la canciller de Alemania es una fracasada" o cuando el ministro de Asuntos Exteriores se encuentra en África en el momento de negociar los fondos europeos.
Rajoy ha explicado que le "sorprende que Rodríguez Zapatero califique" el acuerdo como éxito, lo que demuestra "que le pasa algo y algo no funciona bien en el Gobierno de España, y ya hay mucha gente que está harta de tanta sonrisa y gracieta y sólo quiere resultados". El presidente del PP calificó como una "burla" el balance hecho por el Gobierno de Rodríguez Zapatero considerando un "éxito" el resultado de la negociación del presupuesto europeo para el período 2007-2013, y advirtió al Gobierno de que "eso es mentir".
Rajoy recordó que España recibió para el período 2000-2006 un saldo neto de unos ocho billones de las antiguas pesetas, y que, con la propuesta aprobada, esa cantidad se reduce entre un 85 y un 90 por ciento, lo que calificó como un "fracaso clamoroso". El líder de la oposición aseguró que si el presidente del Gobierno califica esa pérdida como un éxito, "algo no funciona", y reiteró que es "lamentable" que España tenga que ser "el gran pagano" de la ampliación de la UE, ya que el proceso de incorporación de otros países le ha costado más de 42.000 millones de euros "una cifra superior al coste que supondrá para Francia, Alemania o el propio Reino Unido, y esta situación es lamentable".