LD (EFE) Mientras Raffarin defienda la necesidad de la reforma y desgrane sus puntos principales -en primer lugar el alargamiento del período de cotización-, miles de personas desfilarán en París y otras ciudades, llamadas por la mayoría de los sindicatos, para expresar su rechazo al plan y su exigencia de nuevas negociaciones.
En la enésima jornada de movilización nacional contra el proyecto, el sector público –en especial el transporte y la educación– serán los más afectados. Nueve sindicatos de Air France y cuatro de la aviación civil han convocado una huelga de 24 horas , lo que augura importantes perturbaciones del tráfico aéreo, aunque de momento la dirección de la aerolínea mantiene su programa de vuelos. Las organizaciones sindicales del ferrocarril han convocado un paro prorrogable desde las 20.00 del lunes, mientras que la CGT mantiene su llamamiento a la huelga en los transportes urbanos. Correos, Sanidad, la industria química o los espectáculos también estarán afectados por los paros.
La educación, donde las huelgas se repiten desde hace más de un mes en protesta no sólo contra la reforma de las pensiones sino también contra la descentralización (y la transferencia de 110.000 puestos no docentes a las colectividades locales) y los recortes presupuestarios, es otro gran frente de la lucha sindical. La amenaza de una huelga para el jueves, primer día de las pruebas de acceso a la universidad, tiene en vilo al Gobierno.
El Gobierno ha optado por la firmeza, aunque escudriña con lupa la evolución de los sondeos. Las dos últimas encuestas publicadas el lunes son bastante diferentes, el de CSA muestra que el apoyo y la simpatía de la opinión pública hacia la movilización se mantiene o incluso crece (un 66% a favor), mientras la de Sofres revela un descenso del apoyo (52% frente a un 60% hace diez días). Ambas, sin embargo, coinciden en que una mayoría relativa, cercana al 50%, quiere que el Gobierno reabra las negociaciones.
En la enésima jornada de movilización nacional contra el proyecto, el sector público –en especial el transporte y la educación– serán los más afectados. Nueve sindicatos de Air France y cuatro de la aviación civil han convocado una huelga de 24 horas , lo que augura importantes perturbaciones del tráfico aéreo, aunque de momento la dirección de la aerolínea mantiene su programa de vuelos. Las organizaciones sindicales del ferrocarril han convocado un paro prorrogable desde las 20.00 del lunes, mientras que la CGT mantiene su llamamiento a la huelga en los transportes urbanos. Correos, Sanidad, la industria química o los espectáculos también estarán afectados por los paros.
La educación, donde las huelgas se repiten desde hace más de un mes en protesta no sólo contra la reforma de las pensiones sino también contra la descentralización (y la transferencia de 110.000 puestos no docentes a las colectividades locales) y los recortes presupuestarios, es otro gran frente de la lucha sindical. La amenaza de una huelga para el jueves, primer día de las pruebas de acceso a la universidad, tiene en vilo al Gobierno.
El Gobierno ha optado por la firmeza, aunque escudriña con lupa la evolución de los sondeos. Las dos últimas encuestas publicadas el lunes son bastante diferentes, el de CSA muestra que el apoyo y la simpatía de la opinión pública hacia la movilización se mantiene o incluso crece (un 66% a favor), mientras la de Sofres revela un descenso del apoyo (52% frente a un 60% hace diez días). Ambas, sin embargo, coinciden en que una mayoría relativa, cercana al 50%, quiere que el Gobierno reabra las negociaciones.