L D (EFE) La operación alumbraría al líder mundial de las actividades deportivas al aire libre, al unir a los respectivos actores de referencia de equipos de mar y montaña, Quicksilver y Rossignol, indicó la sociedad estadounidense en un comunicado.
El precio de la oferta, que valora Rossignol en unos 236 millones de euros, representa una prima del 43 por ciento sobre la cotización del pasado 26 de noviembre, cuando circularon los primeros rumores sobre un cambio de control de la sociedad, precisó el grupo californiano. Pero se trata de una prima ínfima sobre el precio de 18,89 euros por título al cierre ayer de la Bolsa de París. La cotización de Rossignol, suspendida este martes ha subido un 22,7% en lo que va de año.
El grupo francés, creado en 1907, emplea a 2.900 personas y tiene tres fábricas, dos de ellas en Francia (en Voiron y Sallanches, sureste) y otra en España, cerca de Barcelona. La plantilla del grupo en España era de 395 personas hace un año. El plan será presentado este martes al comité de empresa de Rossignol, cuyos sindicatos denunciaron anoche que supondrá la supresión de 152 empleos, de los cuales 100 en Rossignol y 52 en su filial Dynastar. Otras fuentes hablan de la supresión de 132 empleos.
Ski Rossignol anunció hoy un plan de reorganización de sus lugares de producción de esquís y medidas de reducción de costes. Esta reestructuración incluye una "readaptación de los efectivos" cuyos costes están en curso de evaluación y que serán objeto de una provisión en las cuentas de 2004-2005, que, por tanto, serán muy deficitarias, indicó la sociedad francesa en un comunicado. Precisó que este plan estará acompañado de "una serie de medidas destinadas a evitar todo despido".
Mientras, el presidente del Consejo de Vigilancia de Rossignol, Laurent Boix-Vives, que con su familia controla el 45 por ciento del capital de la sociedad y el 63% de los derechos de voto, recibió "con gran satisfacción" la oferta "amistosa" de Quicksilver, según el comunicado difundido por el grupo estadounidense. Esta oferta aporta a Rossignol la continuidad de su actividad y "las perspectivas de crecimiento y desarrollo en línea con las que he realizado en este grupo y a las que están apegados nuestros clientes y asalariados", recalcó Boix-Vives, de 78 años.
El plan prevé la entrada de Boix-Vives en el consejo de administración de Quicksilver y su asunción de la presidencia de Roger Cleveland Golf Company, filial de Rossignol especializada en equipos de golf. El "número uno" de Quicksilver, Bernard Mariette, afirmó, por su parte, que a través de este proyecto de alianza estratégica, "aportamos (a Rossignol) una dinámica de crecimiento sin par". En su ejercicio 2003-2004, Rossignol tuvo un volumen de negocios de 478,6 millones de euros.
Por su parte, Quicksilver, creado en 1969, obtuvo una facturación de 1.300 millones de dólares en su año fiscal 2004, cerrado el pasado octubre, de los cuales un 39% en Europa. Tiene una plantilla de 4.350 personas, 1.300 de las cuales en Europa.
El precio de la oferta, que valora Rossignol en unos 236 millones de euros, representa una prima del 43 por ciento sobre la cotización del pasado 26 de noviembre, cuando circularon los primeros rumores sobre un cambio de control de la sociedad, precisó el grupo californiano. Pero se trata de una prima ínfima sobre el precio de 18,89 euros por título al cierre ayer de la Bolsa de París. La cotización de Rossignol, suspendida este martes ha subido un 22,7% en lo que va de año.
El grupo francés, creado en 1907, emplea a 2.900 personas y tiene tres fábricas, dos de ellas en Francia (en Voiron y Sallanches, sureste) y otra en España, cerca de Barcelona. La plantilla del grupo en España era de 395 personas hace un año. El plan será presentado este martes al comité de empresa de Rossignol, cuyos sindicatos denunciaron anoche que supondrá la supresión de 152 empleos, de los cuales 100 en Rossignol y 52 en su filial Dynastar. Otras fuentes hablan de la supresión de 132 empleos.
Ski Rossignol anunció hoy un plan de reorganización de sus lugares de producción de esquís y medidas de reducción de costes. Esta reestructuración incluye una "readaptación de los efectivos" cuyos costes están en curso de evaluación y que serán objeto de una provisión en las cuentas de 2004-2005, que, por tanto, serán muy deficitarias, indicó la sociedad francesa en un comunicado. Precisó que este plan estará acompañado de "una serie de medidas destinadas a evitar todo despido".
Mientras, el presidente del Consejo de Vigilancia de Rossignol, Laurent Boix-Vives, que con su familia controla el 45 por ciento del capital de la sociedad y el 63% de los derechos de voto, recibió "con gran satisfacción" la oferta "amistosa" de Quicksilver, según el comunicado difundido por el grupo estadounidense. Esta oferta aporta a Rossignol la continuidad de su actividad y "las perspectivas de crecimiento y desarrollo en línea con las que he realizado en este grupo y a las que están apegados nuestros clientes y asalariados", recalcó Boix-Vives, de 78 años.
El plan prevé la entrada de Boix-Vives en el consejo de administración de Quicksilver y su asunción de la presidencia de Roger Cleveland Golf Company, filial de Rossignol especializada en equipos de golf. El "número uno" de Quicksilver, Bernard Mariette, afirmó, por su parte, que a través de este proyecto de alianza estratégica, "aportamos (a Rossignol) una dinámica de crecimiento sin par". En su ejercicio 2003-2004, Rossignol tuvo un volumen de negocios de 478,6 millones de euros.
Por su parte, Quicksilver, creado en 1969, obtuvo una facturación de 1.300 millones de dólares en su año fiscal 2004, cerrado el pasado octubre, de los cuales un 39% en Europa. Tiene una plantilla de 4.350 personas, 1.300 de las cuales en Europa.