L D (EFE) Telefónica de España está enviando a sus clientes, junto a su última factura telefónica, una carta en la que les comunica que utilizara sus datos para ofrecerles "productos y servicios de terceras empresas soportados o asociados a las telecomunicaciones y nuevas tecnologías de la información, así como de ocio, cultura, seguros financieros y de asistencia al hogar que pueden ser de su interés".
La compañía informa a sus clientes que si no quieren que se produzca este tratamiento deben comunicarlo por correo y que si en el plazo de un mes no han recibido noticias del cliente entenderán otorgado el consentimiento. Advierte que Telefónica de España no cederá, en ningún caso, los datos a terceras empresas.
La compañía informa a sus clientes que si no quieren que se produzca este tratamiento deben comunicarlo por correo y que si en el plazo de un mes no han recibido noticias del cliente entenderán otorgado el consentimiento. Advierte que Telefónica de España no cederá, en ningún caso, los datos a terceras empresas.
El director de la Agencia de Protección de Datos, José Luis Piñar, considera que la carta enviada por Telefónica se ajusta a la legalidad ya que los datos que utilizará Telefónica no son "especialmente sensibles o protegidos" y el consentimiento del cliente puede ser revocado en cualquier momento. Según informó Piñar, este organismo conocía con anterioridad el envío de la carta a los clientes de Telefónica, ya que la compañía había consultado con anterioridad a la Agencia.
Fuentes de la operadora señalaron que Telefónica será la intermediaria entre sus clientes y las terceras empresas que en ningún caso dispondrán de los datos de estos clientes y que, por lo tanto, no se repite la situación de 1997. En aquel año, Telefónica envió una carta a sus clientes comunicándoles que estaban en una base de ficheros junto con los datos obtenidos durante su contrato y les informaba que si no recibían noticias contrarías en un mes entenderían otorgado su consentimiento para figurar en esta base.
Entonces la Agencia de Protección de Datos inició un expediente a raíz de la denuncia de particulares y de alguna asociación de consumidores y paralizó, primero provisionalmente y después de forma definitiva, la cesión o venta de datos personales a terceros mientras que sus clientes no dieran el consentimiento expreso.