Probable aplazamiento del proceso judicial contra UBS en EEUU

Los representantes de ambas partes han pedido al juez Alan Gold del Tribunal del distrito de Miami que autorice aplazar el inicio del juicio, previsto para hoy a las 09.00 horas (13.00 GMT), hasta inicios de agosto, una petición a la que el magistrado responderá este lunes.

UBS, el principal banco de Suiza, y EEUU se enfrentan desde hace algunos meses, tras confirmarse que el primero ayudó a clientes estadounidenses a evadir al fisco de su país, que ahora exige al establecimiento que le entregue los datos de 52.000 titulares de cuentas protegidos por el secreto bancario.

La reacción del Gobierno de Suiza ha sido la de prohibir explícitamente a UBS de comunicar tales datos y explicar al Tribunal que ello significaría violar el secreto bancario, que está protegido por la legislación helvética en ese país.

Esa posición fue muy mal recibida en Washington, donde se llegado a hablar de retirar al banco la licencia de funcionamiento y hasta de confiscar sus bienes. Sin embargo, cualquiera de esas medidas tendría repercusiones negativas en el sistema financiero estadounidense, donde además el banco emplea a 27.000 personas.

En tiempos de crisis e incertidumbre económica, este caso ha adquirido gran importancia simbólica en EEUU. A través de él, la Administración de Barack Obama quiere demostrar que no dará tregua a quienes intenten defraudar al Estado y que las sanciones serán ejemplares.

En lo que podría ceder la Justicia estadounidense sería en el total de cuentas afectadas por la entrega de datos, como lo ha dejado entrever ayer al mencionar que un acuerdo debería pasar necesariamente por la entrega de información sobre "un número significativo" de titulares de cuentas.

El comportamiento ilegal de UBS en EEUU -reconocido por el propio banco- ya le costó más de 700 millones de dólares por una multa que aceptó pagar hace algunos meses y la entrega de 250 nombres de clientes acerca de los cuales existían claros indicios de fraude fiscal.

Ello a cambio de cerrar un anterior proceso penal abierto en su contra. Sin embargo, la Justicia no aceptó quedarse allí y exigió a continuación las 52.000 identidades en cuestión. A pesar de la crispación que ha provocado este asunto en los dos países, la mayoría de analistas concuerda en que lo más probable es que éstos alcancen un acuerdo.

Hasta el mercado lo cree así, como lo demuestra el hecho de que la semana pasada la cotización de las acciones de UBS no sufrió de ninguna ola de pánico. Al contrario, sus títulos ganaron cerca del 3 por ciento en la Bolsa de Valores de Zúrich.

En cambio, los operadores de mercado consideran probable que el banco tenga que pagar una nueva e importante multa, lo que tampoco es anodino para un banco que tuvo que acudir al dinero público para sobrevivir a la crisis financiera.

Ello en vista de sus colosales inversiones especulativas particularmente en Estados Unidos, las que le hicieron perder más de 17.000 millones de euros desde el tercer trimestre de 2007 y obligado a realizar depreciaciones superiores a los 30.000 millones.