Aunque las autoridades comunitarias lo nieguen, el mercado ya descuenta un rescate a Portugal. España, mientras, sigue a la expectativa. (Volver)
colt45 dijo el día 11 de Enero de 2011 a las 20:17:04:
El anterior comentario de loboe es correcto y nada exagerado, es mas se ha quedado corto en algunas cosas, que no quiero decir para que no me tachen de alarmista y agorero, pero atención a esta frase que ponen
España tendría que bucar un mecanismo alternativo ESTO quiere decir que estaremos en manos del FMI (los hombres de negro), las medidas serán tales que efectivamente 1 millon de colocados a dedo (no funcionarios de carrera a estos solo se les rebajará el sueldo un 30%) a la calle, habrá muchos sueldos de 500 euros y como las deudas de hipotecas, coches y viajes a crédito son inamovibles pues vendrá un caos total. Pero es la única manera de salir adelante, espero que el PSOE desaparezca como partido junto a las comunidades autónomas.
loboe dijo el día 10 de Enero de 2011 a las 18:55:58:
Desde luego, el asunto del ajuste en países como Portugal, España y algún otro, no va a ser como el de las lentejas -si quieres las tomas y si no, las dejas- sino como el de la sopa -si no quieres caldo, tres tazas-.
Aparte de barricadas y vandalismo callejero, cuando los bobos criaturos de muchos países Europeos, se enteren de que el "Estado del Bienestar" que les vendieron esta panda de visionarios descerebrados incultos y mendaces que se hacen llamar "progresistas", es inviable por incosteable, no me extrañaría que además de las lágrimas de rabia y de impotencia, corriera la sangre.
Evidentemente, es arriesgado contarle al currito que ha estado cotizando 35 años, que su dinero se ha evaporado y que se jubilará con una paga de miseria en el mejor de los casos. De forma que nadie de esta oligarquía corrupta que constituye la casta política actual, está dispuesto a contarlo. Todo lo más a seguir mintiendo impávidos como D. Tancredo mientras blindan sus pensiones a costa de los tontos de siempre.
Por mucho que se crean algunos, en España aún no hemos sentido los efectos de la crisis en su plenitud y para la mayoría, es más un tema de conversación que una realidad que puedan palpar de primera mano. A pesar de los recortes, todavía podemos encontrar muchísimos -funcionarios principalmente- cuyos planes son el próximo viaje a Egipto, al glaciar Benito Moreno o algún otro destino similar. Aún existen una inmensa caterva de inútiles que disfrutan de bajas por los motivos más peregrinos -en el bloque donde vivo, de 80 familias son al menos dos- y en la enseñanza por ejemplo, aún queda una gigantesca poda que realizar, principalmente en las Universidades, de las que tenemos más que aeropuertos sin tráfico y con un abanico de titulaciones que parecen sacadas de los "Inventos del TBO".
No digo que el problema esté exclusivamente en el funcionariado y nada más lejos de mi intención que realizar una caza de brujas contra ese colectivo, pero ese cuerpo social ha sufrido una hipertrofia monstruosa y junto con los jubilados, constituye una parte importante de los consumidores que vemos a diario en terrazas, bares y restaurantes. De forma que cuando la tijera llegue finalmente al sitio por donde debía haber empezado, es cuando se notarán los verdaderos efectos de la crisis y no me refiero a rebajas del 10% del sueldo, sino a medidas como las que ha tomado David Cameron en Gran Bretaña. Es decir, que reciban una carta en su domicilio diciendo que en tres meses se extinguirá su puesto de trabajo.
Quizás será en ese momento cuando veamos el verdadero rostro de la ira social y no estoy muy seguro si la Policía y la G. Civil serán capaces y estarán motivados para sofocar las revueltas. Sobre todo, si como me figuro, para entonces los coches Z no tienen gasolina, su ITV está pasada de fecha y al funcionario le deben las tres últimas pagas.