LD (Pedro de Tena) ¿Puede hacerse un roto descomunal en una entidad de ahorro por parte de una dirección política y no tener responsabilidad alguna, incluso reclamar nuevos sillones y sueldos en la caja que resulte de la fusión con Unicaja? ¿Es que una gestión infame puede quedar impune? ¿Es que Unicaja debe comerse el marrón castellano manchego por razones políticas, es decir, porque es necesario que una "caja socialista" ampare y silencie los desaguisados internos de otra "caja socialista"?
Estas son algunas de las preguntas que se hace el PP de Andalucía respecto a la proyectada fusión de Unicaja con la Caja Castilla la Mancha, que tiene, nada menos, que un agujero de 3.000 millones de euros o medio billón de pesetas.
La ecuación que no se entiende es la siguiente: a)si el Estado o el Fondo de Garantía de Depósitos de las Cajas van a poner esos 3.000 millones necesarios, entonces no haría falta fusión sino que nuevos dirigentes y ejecutivos de la caja castellano manchega pudieran reconducir la situación hasta salir de números rojos y devolver a la región de origen una Caja estable y rentable.
Pero b)si el Estado ni el Fondo van a poner la totalidad de ese dinero, entonces alguien tendrá que ponerlo si el objetivo es reflotar la Caja de Castilla la Mancha mediante una fusión. ¿Y quién los puede poner?
Pues la propia Unicaja de su propio bolsillo, lo que conduciría a una de las más saneadas de las cajas andaluzas a un futuro incierto y arriesgado o los gobiernos de Castilla la Mancha y de Andalucía apoquinan los millones necesarios, haciendo pagar a los ciudadanos siempre, en un caso y otro, los costes de un desastre cuya responsabiilidad es de un equipo directivo con nombre y apellidos, con Hernández Moltó a la cabeza.
Dice El Economista que "Unicaja necesita mayor apoyo del Estado para materializar la fusión con CCM sin poner en peligro su propio futuro. Ese el mensaje que los máximos responsables de la entidad andaluza plantearán mañana al Banco de España en una reunión a la que asistirán también los directivos de la caja castellana y los auditores de Pricewaterhouse Coopers, que han cifrado el agujero de ésta última entidad en 3.000 millones de euros, auditoría que nadie conoce en detalle.
Y si nadie la conoce en detalle, ¿cómo es que Manuel Chaves y el presidente de Castilla la Mancha, José María Barreda, dieron su visto bueno a la operación?
Se ha sabido que el ministro de Economía, Pedro Solbes, está dispuesto a aprobar un paquete de ayudas entre 500 y 1.000 millones, muy lejos todavía de los más de 2.500 millones que reclama Unicaja. El problema fundamental es que el dinero tiene que salir del Fondo de Garantías de Depósitos (FGD) de las cajas, que se eleva a sólo 4.200 millones.
El "caballero blanco" de Griñán ha resultado ser un "caballero tonto" o a la fuerza.
Como anticipó Libertad Digital, hace 20 días, aquí no hay operación de un "caballero blanco" que ayuda a una caja débil como absurdamente arguyó el consejero de Economía de la Junta, José Antonio Griñán, que acreditó no tener ni idea del asunto. Tampoco, y así se dijo en LD, se pondrá todo el dinero necesario del Fondo. Dijimos entonces que "según los datos admitidos, la CCM tiene un agujero de 3.000 millones de euros, pero el Banco de España sólo garantiza a Unicaja 1.000 millones de euros para compensarlo. De ese modo, Unicaja podrá ser caballero blanco para CCM pero se convierte en caballero negro para sí misma y para el resto de las Cajas andaluzas en situación de pre-crisis a las que ya no podrá ayudar si fuese necesario.
En el argot financiero, un caballero blanco es el inversor que ayuda financieramente a la empresa que está siendo asediada por una OPA hostil, a diferencia del caballero negro o tiburón financiero que es quien realiza la OPA hostil contra una empresa o compañía. Ayer el consejero de Economía de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, utilizó la expresión "caballero blanco" para referirse a Unicaja en relación con CCM.
Pero como además afirmó que el sistema financiero andaluz no tiene un "futuro boyante" porque algunas entidades "lo están pasando mal" -callando que el Banco de España ha impuesto unas condiciones leoninas a Unicaja -, admitía que Unicaja, caballero blanco para CCM, puede ser "caballero negro" para las demás cajas en pre crisis y para sí misma, al tener que asumir el "marrón" de 2.000 millones de euros de la caja castellano-manchega.
Lo inmobiliario y el desastre de Unicaja, con empresarios filosocialistas de por medio
El 45% de los créditos de CCM -su cartera global ronda los 20.000 millones- se concentra en el sector inmobiliario y, a falta todavía de los datos del pasado ejercicio, su tasa de morosidad rondaba ya el 5% al cierre del tercer trimestre de 2008. De acuerdo con los datos que maneja el Banco de España, CCM habría asumido un riesgo excesivo con promotores. Este es el caso del prosocialista Domingo Díaz de Mera, principal accionista del aeropuerto de Ciudad Real, en el que la entidad participa con un 20%, o Román Sanahuja, antiguo accionista de referencia de Metrovacesa.
La operación más arriesgada, en cualquier caso, fue la financiación del núcleo duro de la Inmobiliaria Colonial, en la que también estaba Díaz de Mera, junto con Luis Portillo, empresario amigo de Chaves y del alcalde socialista de Dos Hermanas, Quico Toscano.
Con estos datos lo que resulta inexplicable es que no exista una investigación judicial en marcha sobre la gestión de Hernández Moltó y la Junta de Castilla la Mancha sobre la Caja en cuestión.