LD (EFE) La empresa brasileña "Petrobras" ha expresado su "indignación" por las afirmaciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, de que operó ilegalmente en ese país. En un comunicado, la compañía "manifiesta su indignación ante las acusaciones de que la compañía pueda haber operado deliberadamente al margen de la ley en algún momento, sea en Bolivia o en cualquier otro país donde actúe".
Morales dijo en Viena, donde participa en la IV Cumbre de la Unión Europea (UE), América Latina y el Caribe, que "Petrobras" "trabajó ilegalmente" en su país y que no habrá indemnización para las empresas extranjeras afectadas por la nacionalización de los hidrocarburos que decretó el pasado primero de mayo. Acusó además a las petroleras extranjeras que operan en su país de "contrabandistas" y de trabajar con contratos "inconstitucionales".
Tales afirmaciones han sido refutadas por la petrolera estatal brasileña, que tiene inversiones del orden de 1.500 millones de dólares en Bolivia. "Petrobras aclara que su presencia en Bolivia es resultante de acuerdos bilaterales entre los gobiernos de Brasil y de aquel país", expresa la compañía.
El comunicado agrega que esos acuerdos permitieron la construcción del gasoducto Bolivia-Brasil, por el que diariamente llegan al mercado brasileño 26 millones de metros cúbicos de gas boliviano, así como la exploración y explotación de gas en los campos de San Alberto y San Antonio, en el departamento sureño de Tarija.