L D (Agencias) Los hechos ocurrieron, según el secretario General de Pesca, el pasado 31 de agosto. Ese día terminaba el plazo para abandonar el caladero porque entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre existe un paro biológico para los cefalópodos y el marisco. Los seis barcos españoles fueron apresados por las autoridades mauritanas al pasar el control de salida de las aguas de este país africano. Les acusan de faenar en "aguas prohibidas".
Fragueiro aseguró que, tras comprobar la actividad de estos buques a través del Centro de Seguimiento de Pesca, se constató que los cuatro barcos gallegos, el "Manuel Lores", "Playa de Barra", "Villa de Marín" y el "Playa de Rodeira" no habían incurrido en "actividad ilegal alguna". En el caso de los otros dos barcos, el "Peis de Mar 23" y el "Playa de Huelva" se constató su presencia dentro de las seis millas establecidas como límite, aunque con un margen de sólo 500 metros, permitido por los acuerdos pesqueros. Las autoridades españolas, por tanto, consideran que "tampoco hubo infracción".
Desde la Secretaría General de Pesca Marítima se cree que pudo haber un error de localización de los pesqueros, ya que el "protocolo VMS" de seguimiento de buques por satélite, firmado entre Mauritania y la Unión Europea, sólo recoge la obligatoriedad de usar grados y minutos, pero no segundos, para indicar la situación de los barcos.
Dos barcos ya han pagado la sanción
A pesar de que el Gobierno español ya ha puesto en conocimiento de la Unión Europea y de las autoridades de Mauritania estos hechos, los armadores del "Playa de Rodeira" y del "Playa de Barra" han decidido pagar la sanción establecida de 12.000 euros por buque, y no esperar a que prosperen las negociaciones que están teniendo lugar entre la UE y el Ejecutivo mauritano.