L D (Agencias) El también jefe del Ejecutivo regional clausuró la Junta Directiva Regional del PP en La Rioja, a la que asistió también el secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete. Sanz calificó a Cañete como "amigo" e inició su intervención apoyando a los agricultores que, en La Rioja, se manifiestan por un gasóleo profesional. El presidente popular, que cargó sus tintas en el presidente Zapatero, recordó cómo tanto Felipe González como José María Aznar apoyaron a La Rioja en su lucha contra las vacaciones fiscales; algo que, señaló, Zapatero no ha hecho. Por eso, consideró que "discrimina a La Rioja", tanto en este caso como en el '1%' cultural, donde dijo que "ojalá invirtiera el 50 por ciento de lo que hizo el Partido Popular".
Sanz aseguró que quería analizar la situación actual "desde la tranquilidad". Los hechos, dijo, "son muy tozudos" y por eso dijo preferir hablar "no con el color del Partido Popular, sino con una visión de España". En este sentido, recordó que, el próximo martes, se celebran 27 años de la aprobación de la Constitución Española y constató como, ahora, "nadie pone en duda los beneficios del marco constitucional". Sin embargo, añadió, "algo pasa", con el actual presidente nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, y que, según Sanz, "no pasó no con Felipe González y José María Aznar", y que hace que "todas las instituciones hablen de la Constitución".
Hay, para Sanz, en estos momentos, "una inestabilidad y, en ocasiones, un miedo hacia lo que puede pasar" y que es culpa, señaló, "no del Gobierno socialista", sino exclusivamente "del presidente Zapatero, que se agarra a lo que sea para continuar en el sillón, y que se rige con mandatos nacionalistas". El presidente riojano se centró en un artículo de la Constitución, el octavo, que, según explicó, "es clarificador de la responsabilidad del presidente" nacional, ya que indica que "las diferencias entre los estatutos de la comunidades no pueden significar privilegios". Por eso, animó a Zapatero a "leerse más la Constitución y menos el Estatuto Catalán".