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Patronal y sindicatos rechazan la propuesta de reforma laboral remitida por Caldera

El Gobierno ha tardado un año y medio en redactar su propuesta de reforma laboral y el mismo día en el que la ha presentado ya ha sido rechazada. El secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, ha afirmado que el documento hace "casi imposible" alcanzar un acuerdo y "no responde a las necesidades del mercado laboral". Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT han rechazado la posibilidad de abaratar el despido. El presidente Zapatero ya ha respondido que será "flexible" en la negociación.

El Gobierno ha tardado un año y medio en redactar su propuesta de reforma laboral y el mismo día en el que la ha presentado ya ha sido rechazada. El secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, ha afirmado que el documento hace "casi imposible" alcanzar un acuerdo y "no responde a las necesidades del mercado laboral". Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT han rechazado la posibilidad de abaratar el despido. El presidente Zapatero ya ha respondido que será "flexible" en la negociación.
LD (Agencias) Juan Jiménez Aguilar hizo esta aseveración en nombre de la CEOE, tras participar en la reunión en la que el Ministerio de Trabajo entregó por escrito a los interlocutores sociales su propuesta de reforma del mercado laboral. En su opinión, "sólo con un replanteamiento general del Gobierno podría haber un acercamiento que permita el acuerdo", dado que el documento "no responde a las necesidades del mercado laboral en España".
 
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, también se pronunció sobre el tema. Consideró que coste del despido "no es el principal problema del mercado laboral” y reclamó un mayor control de la contratación y subcontratación y una ley "vinculada a la Seguridad Social" que garantice la atención a las personas dependientes. El representante de la UGT, que se encontraba en Gijón en el Noveno Congreso Federal de FETCM-UGT, también rechazó la posibilidad de reducir las indemnizaciones por despido de 45 a 33 días por año trabajado.
 
El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, también rechazó la posibilidad de abaratar el despido contenida en la propuesta de reforma laboral del Gobierno, mientras que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que será "flexible" en la negociación. Rodríguez Zapatero y Fidalgo comparecieron en rueda de prensa tras una reunión de las direcciones del PSOE y CCOO, en la que el dirigente sindical consideró que reducir las indemnizaciones por despido de 45 a 33 días por año trabajado supondría "sustituir contratos fijos por fijos más baratos".

El presidente, quien no quiso pronunciarse sobre esta cuestión, subrayó que, tras la entrega de la propuesta del Ministerio de Trabajo, el impulso de la negociación lo tienen ahora los agentes sociales, e insistió en la "flexibilidad" del Gobierno para buscar un acuerdo que garantice la "calidad y la estabilidad en el empleo".

Zapatero garantiza el principio de unidad de la Seguridad Social

José Luis Rodríguez Zapatero garantizó que mantendrá el principio de unidad de la Seguridad Social, por lo que es "evidente" que la propuesta de Estatuto de Cataluña "necesita una reforma" que afecte a ese principio. El jefe del Ejecutivo subrayó que ya había expresado en otras ocasiones su posición y este martes aprovechaba para reiterar ante Fidalgo que el Gobierno y el PSOE mantienen como una política "constante y clara" el principio de unidad de la Seguridad Social o de caja única, porque esa unidad es esencial para mantener la solidaridad.

"Ese principio lo vamos a mantener porque forma parte de las señas de identidad del proyecto del PSOE para gobernar España y es, sin duda, un elemento importante de la cohesión social y de la solidaridad del país; quizás –precisó– de los más importantes". Por su parte, Fidalgo subrayó que para discutir del futuro del sistema de financiación sanitaria, el PSOE y las demás fuerzas políticas "tienen que manifestarse públicamente en contra de cualquier pretensión de quebrar la unidad de caja y el carácter unitario de las prestaciones de la Seguridad Social". Y esa posición, precisó Fidalgo, debe expresarse tanto si se intenta una reforma en ese sentido por vía de reforma estatutaria como se pretende hacer con una reforma constitucional.

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