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Ordenan la suspensión en EEUU de la subasta de una subsidiaria de la petrolera rusa Yukos

Una juez de quiebras estadounidense de Houston (Texas) aceptó este jueves la solicitud del gigante petrolero ruso Yukos de bloquear la subasta en Moscú de una de sus subsidiarias. La subasta de Yugansknetegaz estaba prevista para el domingo próximo y había sido pedida por las autoridades rusas en el marco de su conflicto con Yukos a la que le reclaman el pago del equivalente a 27.500 millones de dólares en impuestos.

L D (EFE) Al mismo tiempo, la jueza Letitia Clark excluyó al Gobierno ruso y limitó la subasta al monopolio ruso de gas natural Gazprom y al grupo de bancos que proyectan financiar la compra de la subsidiaria. Ese consorcio es encabezado por el Deutsche Bank.
 
Al justificar su decisión, la magistrada dijo que "los participantes en el comercio internacional, en Rusia, Estados Unidos y otros partes, necesitan saber que cuando invierten en empresas extranjeras pueden hacerlo sin el temor de que sus inversiones esté sujetas a una confiscación por parte de un gobierno extranjero". Fuentes industriales dijeron que se espera que la subasta de Yugansknetegaz, que produce más de un millón de barriles diarios, sea ganada por Gazprom.
 
Yukos, quien tiene ahora diez días para pedir que el bloqueo sea permanente, era la empresa más importante del magnate petrolero ruso Mijail Jodorkovsky, arrestado en Rusia el año pasado por evasión tributaria y fraude. La empresa sorprendió a la industria del petróleo al acogerse al Capítulo II de la ley de quiebras de EEUU que le protege de los acreedores. En su presentación, la firma rusa señaló que la venta de la subsidiaria destruiría su valor accionarial, por cuanto las autoridades de su país habían determinado una licitación básica inicial de 8.650 millones de dólares. Fuentes de la industria calculan que el valor real de la subsidiaria es de entre 18.000 y 25.000 millones de dólares.
 
Bruce Misamore, director financiero de Yukos, aseguró que no es extraño que la presentación de quiebra se hubiera presentado en Houston, por cuanto comenzó a operar desde esa ciudad tras advertírsele que no podía volver a Rusia. Los principales directivos de la empresa también viajan constantemente a Houston y Petroval, otra subsidiaria, realiza sus embarques de petróleo a la ciudad estadounidense. 

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