LD (EFE) Las mismas fuentes han añadido en Barcelona que la empresa no ha detallado a qué territorios podría afectar el ERE, aunque otras fuentes del sector consultadas apuntan a que Cataluña y Andalucía podrían ser las más afectadas.
Los sindicatos han planteado a Ono la necesidad de que se justifiquen de manera cierta los despidos y para ello se ha convocado una nueva reunión el lunes con la dirección de la empresa, dentro del plazo de 30 días naturales que ahora tienen las partes para llegar a un acuerdo y que el ERE sea pactado.
Las fuentes consultadas han indicado que la empresa ha mostrado voluntad de acuerdo, pero han advertido de que ahora hay que esperar cómo evoluciona la negociación.
Ono ha encargado la negociación del ERE al bufete de abogados Clifford Chance para que asesore a la empresa en la manera de enfocar esta importante reducción de empleo que afecta al 21,7 por ciento de la plantilla, que suma 4.600 trabajadores.
El temor por el empleo en Cataluña se basa, según las fuentes consultadas, en que algunas áreas como corporativos, infraestructuras y servicios a clientes tienen un importante peso en esta autonomía. Los despidos se reparten entre el área de infraestructuras y operaciones, con 370 trabajadores: la de clientes y servicios, con 270; 192 empleos menos en funciones corporativas y se perderían otros 155 del área de empresas.
Auna tenía la sede en Cataluña, pero tras su venta a Ono a principios del pasado verano de la parte de cable, y a France Telecom la división de móviles, que opera bajo la marca Amena, la sede social se trasladó a Madrid. Ono, que factura 1.800 millones de euros, cuenta con una red propia de fibra óptica de 45.000 kilómetros en cuya construcción se han invertido 8.000 millones de euros. El grupo ofrece servicios de teléfono, televisión e internet de banda ancha a particulares en Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Mallorca, Navarra y Región de Murcia.
Los sindicatos han planteado a Ono la necesidad de que se justifiquen de manera cierta los despidos y para ello se ha convocado una nueva reunión el lunes con la dirección de la empresa, dentro del plazo de 30 días naturales que ahora tienen las partes para llegar a un acuerdo y que el ERE sea pactado.
Las fuentes consultadas han indicado que la empresa ha mostrado voluntad de acuerdo, pero han advertido de que ahora hay que esperar cómo evoluciona la negociación.
Ono ha encargado la negociación del ERE al bufete de abogados Clifford Chance para que asesore a la empresa en la manera de enfocar esta importante reducción de empleo que afecta al 21,7 por ciento de la plantilla, que suma 4.600 trabajadores.
El temor por el empleo en Cataluña se basa, según las fuentes consultadas, en que algunas áreas como corporativos, infraestructuras y servicios a clientes tienen un importante peso en esta autonomía. Los despidos se reparten entre el área de infraestructuras y operaciones, con 370 trabajadores: la de clientes y servicios, con 270; 192 empleos menos en funciones corporativas y se perderían otros 155 del área de empresas.
Auna tenía la sede en Cataluña, pero tras su venta a Ono a principios del pasado verano de la parte de cable, y a France Telecom la división de móviles, que opera bajo la marca Amena, la sede social se trasladó a Madrid. Ono, que factura 1.800 millones de euros, cuenta con una red propia de fibra óptica de 45.000 kilómetros en cuya construcción se han invertido 8.000 millones de euros. El grupo ofrece servicios de teléfono, televisión e internet de banda ancha a particulares en Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Mallorca, Navarra y Región de Murcia.