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Obama: "Reduciremos el coste de las hipotecas y ampliaremos los préstamos"

El primer plan de rescate de 700.000 millones se ha desembolsado al 50% sin resultados tangibles. No obstante, Obama trata quiere poner en marcha su particular Plan-E de 820.000 millones y le ha pedido al senado que olvide la política partidista y aprueben el rescate.

El PIB de EEUU se contrae un 3,8%
El primer plan de rescate de 700.000 millones se ha desembolsado al 50% sin resultados tangibles. No obstante, Obama trata quiere poner en marcha su particular Plan-E de 820.000 millones y le ha pedido al senado que olvide la política partidista y aprueben el rescate.
LD (Agencias) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido este sábado al Senado que apruebe su particular plan de rescate que contempla una inyección pública de 820.000 millones de dólares. Obama se muestra convencido de que esta medida de estimulo logrará crear más de tres millones de empleos en dos años. La Cámara de Representantes ya dio el sí.
 
En su discurso por radio de los sábados, distribuido por la Casa Blanca, Obama lanzaba su particular mensaje al Senado al decir que "con tanto en juego, simplemente no nos podemos permitir el mismo bloqueo y las mismas posturas partidistas de siempre en Washington. Es hora de movernos en una nueva dirección". En cualquier caso, no aclara a qué se refiere con esa nueva dirección sin "posturas partidistas".
 
Este discurso llega sólo un día después de que se dieran a conocer los malos datos macroeconómicos del país que sufrió una contracción de su PIB del 3,8% en el último trimestre de 2008, la mayor caída en 26 años.
 
El plan de estímulo de Obama, que fue aprobado en la Cámara de Representantes, no obtuvo ni un solo voto a favor de la oposición republicana. Esta formación critica el plan por considerar que muchas de sus partidas de gasto no contribuirán a impulsar la economía y que se dedica un monto demasiado reducido a los recortes impositivos.
 
El plan destina 275.000 millones de dólares a recortes de impuestos a las familias y a las pequeñas empresas, y medio billón a inversiones en proyectos de infraestructura, energía y educación, entre otros sectores.
 
Además, Obama declaró que su nuevo secretario del Tesoro, Tim Geithner, tiene previsto anunciar "una nueva estrategia para resucitar el sistema financiero", que permitirá "que el crédito fluya a los negocios y a las familias".
 
"Reduciremos los costes de las hipotecas y ampliaremos los préstamos a las pequeñas empresas para que puedan crear trabajo y nos aseguraremos de los presidentes de las empresas no están apropiándose de fondos que deberían ser invertidos en nuestra recuperación".
 
En cuanto a la recuperación económica, Obama señala que "nuestra recuperación económica llevará años, no meses, pero tendrán poca paciencia si permitimos que la política se interponga a la hora de tomar medidas y nuestra economía continúa su cuesta abajo", destacó Obama.
 
Además, insistió en su mensaje de esfuerzo colectivo par salir de la crisis, y que copió Zapatero en el programa Tengo una pregunta para usted. Obama ha pedido "al Senado que apruebe este plan, para que la gente pueda volver al trabajo y comenzar el largo y duro trabajo de sacar a nuestra economía de esta crisis". Además, el secretario del Tesoro, Tim Geithner, anunciará "pronto" una nueva estrategia para reactivar el sistema financiero.
 
Plan de rescate sin resultados
 
El año pasado, el Congreso aprobó un plan de rescate por valor de 700.000 millones de dólares para apuntalar la salud bancaria, de los que se ha desembolsado la primera mitad sin resultados tangibles.
 
Obama ha prometido que el desembolso de la segunda mitad se hará con transparencia y de modo que produzca resultados. Dentro de la estrategia que anunciará Geither, declaró, "insistiremos en una transparencia sin precedentes, una supervisión rigurosa y una rendición de cuentas clara, para que los contribuyentes sepan cómo se gasta su dinero y si se están logrando resultados".
 
Obama, que el viernes calificó de "vergonzoso" el que las firmas de Wall Street hayan concedido bonificaciones a sus ejecutivos por valor de 18.000 millones de dólares al tiempo que pedían ayuda al Estado para apuntalar sus compañías, reiteró que "el pueblo estadounidense no tolerará tal arrogancia y codicia". "El camino a la recuperación exige que todos actuemos con responsabilidad", insistió.

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