LD (EFE) El precio del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha encadenado su tercer récord en esta semana al venderse el miércoles a una media de 61,10 dólares por barril. De este modo son ya 74 centavos de dólar al valor del martes, según cálculos de este jueves, realizados por el secretariado del grupo, en Viena.
Así, la cesta de once calidades de petróleo que conforma el barril (de 159 litros) de referencia de la OPEP se mantiene desde el lunes por encima de la barrera de los 60 dólares, impulsado por los estragos que ha causado el huracán "Katrina" a su paso por el Golfo de México en las importantes plataformas petroleras de esa región.
El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia en EEUU, y el crudo Brent, referente para Europa, retrocedieron el miércoles tras la decisión de Washington de recurrir a las Reservas Estratégicas de crudo para compensar las pérdidas de la producción ocasionadas por el ciclón. Sin embargo, este jueves, el barril de Brent para entrega en octubre cotizó a 67,72 dólares en el International Petroleum Exchange, 70 centavos de dólar más que en la sesión anterior.
Katrina cierra nueve refinerías
Pese al alivio que ha supuesto el anuncio de que se dispondrá del crudo de las Reservas Estratégicas de Petróleo, "la gasolina ha continuado su carrera alcista sin precedentes y se disparó un 5,7 por ciento en EEUU, hasta batir el precio récord de 2,6145 dólares/galón (3,78 litros)", destaca hoy la consultora PVM. En su boletín diario, esa empresa especializada en el mercado energético recuerda que, según los últimos datos, "Katrina" ha provocado el cierre de 9 refinerías y la reducción de la actividad en otras 4 plantas, "lo que afecta a una producción total de más de 3 millones de barriles diarios".
Ese volumen supera la llamada "capacidad ociosa" (capacidad de extraer barriles adicionales en breve plazo para compensar cortes imprevistos como éstos) de la OPEP, calculada entre 1 y 1,5 mb/d, que prácticamente sólo está en manos de Arabia Saudí, puesto que el resto de los socios y los demás productores en todo el mundo bombean ya hace meses al máximo de su capacidad de extracción.