LD (EFE) Nissan Motor Ibérica ha justificado el despido del 21 por ciento de los 4.000 empleados que tiene en España por la ruptura de la negociación colectiva, tras rechazar una propuesta de los trabajadores que buscaba incrementar la productividad un 10 por ciento sin bajar los salarios.
Según ha explicado un portavoz del comité de empresa de Nissan, los trabajadores van a estudiar una postura unitaria para afrontar esta crisis que incluirá movilizaciones.
En un documento interno de Nissan, al que ha tenido acceso la agencia Efe, la empresa advierte de que la fabricación del nuevo modelo “pik-up” podría realizarse en Tailandia. Según el documento, esta medida conllevaría un excedente de plantilla de más de 600 personas. La empresa ha reconocido oficialmente que "la posibilidad de que marche producción a otras plantas existe, pero si se consiguen los niveles de productividad necesarios el proceso puede ser el inverso".
Nissan había anunciado en julio del 2003 una inversión de 400 millones de euros en sus plantas de Nissan Motor Ibérica para la producción de dos nuevos vehículos, un todo terreno y un "pick-up", así como un nuevo motor diesel de 2.5 litros “common rail”, cuya fabricación estaba prevista para inicios del 2005. Los dos nuevos vehículos se iban fabricar en la planta de Nissan en Barcelona, reforzando la actual gama de 4x4.
El departamento de Trabajo de la Generalitat ha señalado que no renuncia a mantener la mediación en las conversaciones para el convenio de Nissan durante el fin de semana, antes de que la multinacional japonesa formalice la presentación del ERE.
Según ha explicado un portavoz del comité de empresa de Nissan, los trabajadores van a estudiar una postura unitaria para afrontar esta crisis que incluirá movilizaciones.
En un documento interno de Nissan, al que ha tenido acceso la agencia Efe, la empresa advierte de que la fabricación del nuevo modelo “pik-up” podría realizarse en Tailandia. Según el documento, esta medida conllevaría un excedente de plantilla de más de 600 personas. La empresa ha reconocido oficialmente que "la posibilidad de que marche producción a otras plantas existe, pero si se consiguen los niveles de productividad necesarios el proceso puede ser el inverso".
Nissan había anunciado en julio del 2003 una inversión de 400 millones de euros en sus plantas de Nissan Motor Ibérica para la producción de dos nuevos vehículos, un todo terreno y un "pick-up", así como un nuevo motor diesel de 2.5 litros “common rail”, cuya fabricación estaba prevista para inicios del 2005. Los dos nuevos vehículos se iban fabricar en la planta de Nissan en Barcelona, reforzando la actual gama de 4x4.
El departamento de Trabajo de la Generalitat ha señalado que no renuncia a mantener la mediación en las conversaciones para el convenio de Nissan durante el fin de semana, antes de que la multinacional japonesa formalice la presentación del ERE.