L D (Agencias) Evo Morales ha explicado este miércoles que "nos hemos manejado en total reserva", afirmó Morales en una entrevista a la CNN en español, recogida por Europa Press, en la que aclaró que el decreto fue diseñado por él personalmente, junto a un equipo técnico que trabajó durante un mes y medio, y que tuvo "mucho cuidado" para evitar "filtraciones" a las empresas extranjeras. Al insistir en que tanto la fecha como el contenido del decreto supremo 28.701 –dado a conocer el pasado 1 de mayo coincidiendo con el Día Internacional del Trabajo– fue producto de una decisión "absolutamente soberana" de su país, y que ni Castro ni Chávez "tenían conocimiento de su determinación".
Por otro lado, Morales aprovechó para enviar un nuevo mensaje a las empresas extranjeras, a las que garantizó que habrá "nuevos contratos" siempre que quieran negociarlos y que se subordinen a las leyes bolivianas."Si quieren invertir, podrán seguir invirtiendo, pero bajo control estricto del Estado Nacional", advirtió. En referencia expresa a la petrolera hispano argentina Repsol-YPF y a la brasileña Petrobrás, principales afectadas por el decreto que ordena la nacionalización, el presidente Morales reconoció que ambas "quieren dialogar y negociar, y serán bienvenidas". "Se negociará con esas empresas, respetando las normas bolivianas", insistió.
Por último, informó de que se ha comunicado telefónicamente con su homólogo de Brasil, Luis Ignacio 'Lula' da Silva, a quien garantizó el "normal abastecimiento" de gas natural, de la misma forma que ocurrirá con Argentina, los dos países a los que Bolivia vende recursos energéticos. Morales concluyó asegurando que "en cualquier momento" tendrá una reunión con 'Lula' para aclarar las dudas sobre la nacionalización, aunque precisó que el presidente de YPFB, Jorge Alvarado, recibió una carta de Petrobras, en la que la empresa expresa su "molestia" por la medida pero indican también que continuarán las operaciones.