LD (Agencias) Evo Morales se ha reunido horas antes de abandonar España con los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente. Tras la reunión ha declarado en rueda de prensa que "vamos a ser radicales con empresas que no pagan impuestos, que no cumplen con las leyes bolivianas o con los contratos correspondientes, especialmente empresas contrabandistas del petróleo en Bolivia", pero ha excluido a Repsol YPF de estas consideraciones. Ayer miércoles Morales compartió mesa con el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, en un almuerzo organizado por la patronal CEOE.
Los sindicatos le han ofrecido a Morales su ayuda para "allanar" las dificultades y "problemas" que puedan surgir en la interlocución con las empresas españolas instaladas en ese país y para abrir "un ámbito de diálogo social" en Bolivia. Evo Morales ha declarado que las empresas "no tienen nada que temer", pero que España "tiene la responsabilidad de invertir" en su país para impulsar las reformas sociales y educativas necesarias. En cuanto a la situación de las empresas extranjeras, Morales planteó que "la única forma" de dar seguridad jurídica es resolviendo los problemas sociales, pero subrayó que su Gobierno pretende combinar la propiedad pública y la privada.
Cándido Méndez ha felicitado a Evo Morales por el "espléndido triunfo democrático sin precedentes", recordaron que Morales "ha abierto unas fortísimas expectativas" en un pueblo que, "paradójicamente, es rico en recursos naturales pero que está asolado por una terrible pobreza". También considera que tiene "profundamente incorporada en su propuesta política dos valores: la dignidad de su pueblo y la honestidad, dos elementos de partida muy importantes para una presidencia que va a ser difícil".
Por otro lado, pese a que la situación de Bolivia es "muy complicada", José María Fidalgo mostró su confianza en Morales porque "es sindicalista, tiene expectativas ajustadas a la realidad, es cauto" y sabe que tiene la grandísima responsabilidad de cumplir un programa electoral "basado en la dignidad de los trabajadores y de los indígenas".