LD (Agencias) En una rueda de prensa en Viena, el presidente boliviano Evo Morales anunció que su Gobierno no se plantea conceder una indemnización a las empresas petroleras afectadas por el decreto de nacionalización de hidrocarburos, entre ellas Repsol YPF, del primero de mayo pasado. "No se trata de una expropiación", aclaró.
El mandatario boliviano indicó que las compañías extranjeras "recuperarán la inversión y tendrán ganancias". Además, aclaró que "no estamos expulsando a nadie, sólo ejerciendo el derecho de propiedad sobre nuestros recursos", prosiguió el presidente boliviano.
Antes de participar en la IV Cumbre Unión Europea-América Latina y el caribe, Morales reconoció que la seguridad jurídica "es importante" pero acusó a algunas empresas "que no pagan impuestos y que incluso son contrabandistas", de ser los primeros en violar la seguridad jurídica. "¿De qué seguridad jurídica nos pueden hablar estas empresas o sus países?", se preguntó.
En una pregunta sobre qué garantías jurídicas ofrece su país a las compañías instaladas, Morales afirmó que la brasileña "Petrobras" "trabajó ilegalmente" en su país y que hay setenta contratos de transnacionales que operan en territorio boliviano son "inconstitucionales". Agregó que "son las empresas las primeras que no respetan las normas bolivianas", ya que no pagan impuestos y "son contrabandistas".