L D (Agencias) El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, afirmó hoy que el Gobierno no aceptará una propuesta sobre las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013 que no sea "suficiente, equitativa y gradual" para España, y confió en que el nuevo reparto que establezca la presidencia británica sea mejor para los intereses españoles. Moraleda indicó, en rueda de prensa en Moncloa, que el principal objetivo que se ha marcado el Gobierno de cara a la negociación es que España sea beneficiaria neta de los fondos comunitarios hasta el final del periodo presupuestario, de tal manera que sigua recibiendo hasta 2013 más fondos de los que aporta a la UE. "Se trata de un objetivo ambicioso, pero con unos antecedentes y una herencia mala", subrayó Moraleda, tras indicar que mientras algunos países se "blindaron" como el caso de Francia con la recepción de fondos de la Política Agraria Común, o Alemania con una caída de sus aportaciones al cheque británico, España no lo hizo.
Por ello, admitió que la negociación será "extremadamente difícil", pero que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, será "firme" en la defensa de los intereses españoles y rechazará la propuesta si no es beneficiosa para España, como ya hizo en la anterior ronda negociadora bajo presidencia luxemburguesa. "Vemos con satisfacción que Tony Blair vaya a cambiar la propuesta que presentó y esperamos que la próxima se acerque a los intereses defendidos por España, si no es así, no será aceptada", enfatizó. En este sentido, Zapatero se reúne este mismo viernes con su homólogo Tony Blair, que inicia una ronda de contactos con todos los jefes de Gobierno de la UE para realizar una nueva propuesta sobre los fondos comunitarios, tras el rechazo prácticamente unánime que ha concitado la actual. Posteriormente, el próximo lunes se reunirá el Consejo Europeo de Asuntos Generales donde proseguirán las negociaciones.
Para el Gobierno español, según apuntó Moraleda, es imprescindible que el próximo presupuesto comunitario sea "suficiente", frente a la actual propuesta de Reino Unido "que no lo es", con el objetivo de que Europa pueda desarrollar las políticas que se ha marcado. Además, indicó que también tiene que ser "equitativo", y que el Gobierno español no aceptará que España sea el país sobre el que recaiga el "mayor coste de la ampliación", al tiempo que reclamó que la pérdida de fondos sea "gradual" y no de una manera "brusca o abrupta". En este sentido, recordó que existe una garantía jurídica para que los fondos estructurales no se pierdan de forma brusca, pero no es así en el caso de los fondos de cohesión. Junto a ello, reclamó que el nuevo presupuesto comunitario debe aportar recursos suficientes para afrontar el reto de la inmigración, que para el Gobierno español debe ser una política comunitaria, al tiempo que debe apostar por la I+D, lo que favorecería, según Moraleda, que España cerrarse la "brecha tecnológica" que mantiene actualmente con otros países de la UE.
Francia pide solidaridad, equidad y estabilidad
El portavoz de Chirac, Jérome Bonnafont, afirmó que en su entrevista, de casi una hora de duración, Chirac le comunicó a Barroso que "Francia desea un acuerdo" sobre las perspectivas financiaras para el periodo 2007-2013, pero que éste debe respetar el "espíritu europeo" y "las tres exigencias de solidaridad, equidad y estabilidad". Barroso, por su parte, presentó al presidente francés el punto de vista de la Comisión sobre la propuesta presentada por la presidencia británica de la UE el pasado lunes. Ante la cascada de criticas, Londres anunció que elaborará una nueva propuesta para la cumbre de los próximos días 15 y 16 en Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, que no hizo declaraciones a su salida del Elíseo, se dirigió después a Matignon (sede del Gobierno francés) donde le esperaba el primer ministro francés, Dominique de Villepin, para un almuerzo de trabajo. Tras conocer la propuesta británica del pasado lunes, Barroso dijo que era "inaceptable" porque "falta ambición y amenaza con hacer una Europa menos unida".
Esa oferta reduce el nivel de gasto previsto respecto al proyecto luxemburgués que quedó bloqueado en junio, e incluye recortes en las ayudas a los países que ingresaron en 2004 en la UE, que figuran entre los más pobres de la UE. Además, el texto británico incluye un aumento del "cheque británico", desde los aproximadamente 5.000 millones de euros anuales actuales hasta unos 7.000 al final del período. Pero Londres renuncia a un incremento aún mayor y ofrece contribuir con 8.000 millones de euros adicionales en todo el período, que irían a los nuevos Estados miembros. Chirac tendrá ocasión de abordar este asunto con la canciller alemana, Angela Markel, en una reunión esta noche cerca de Berlín. Según el portavoz del Elíseo, Jérome Bonnafont, Chirac "desea elaborar con Merkel una posición conjunta sobre las perspectivas financieras" que permita "una financiación de las políticas conjuntas y de la ampliación con respeto a los acuerdos alcanzados y cuidando que haya un reparto equitativo de la carga financiera".
Esa oferta reduce el nivel de gasto previsto respecto al proyecto luxemburgués que quedó bloqueado en junio, e incluye recortes en las ayudas a los países que ingresaron en 2004 en la UE, que figuran entre los más pobres de la UE. Además, el texto británico incluye un aumento del "cheque británico", desde los aproximadamente 5.000 millones de euros anuales actuales hasta unos 7.000 al final del período. Pero Londres renuncia a un incremento aún mayor y ofrece contribuir con 8.000 millones de euros adicionales en todo el período, que irían a los nuevos Estados miembros. Chirac tendrá ocasión de abordar este asunto con la canciller alemana, Angela Markel, en una reunión esta noche cerca de Berlín. Según el portavoz del Elíseo, Jérome Bonnafont, Chirac "desea elaborar con Merkel una posición conjunta sobre las perspectivas financieras" que permita "una financiación de las políticas conjuntas y de la ampliación con respeto a los acuerdos alcanzados y cuidando que haya un reparto equitativo de la carga financiera".