Moody's amenaza con bajar el rating de 30 entidades financieras españolas, entre bancos y cajas de ahorros, así como de sus emisiones de deuda con aval del Estado, después de hacer lo mismo recientemente con la calificación del Reino de España.
De acuerdo con un comunicado remitido este lunes, Moody's ha adoptado esta decisión después de que la semana pasada amenazara con degradar de categoría a la deuda soberana española, cuya nota actual es "Aa1". La agencia de calificación crediticia, que ya situó bajo perspectiva negativa el rating de la banca española, ha dado un paso más allá y podría recortar el rating de dichas entidades financieras a corto plazo.
Moody's sostiene que la capitalización, rentabilidad y acceso a los mercados de financiación de la banca española "permanecerán débiles", debido a las dificultades económicas, el progresivo deterioro de los activos y los planes de austeridad fiscal del Gobierno. A la hora de revisar sus rating sobre el sistema financiero, la calificadora de crédito advierte de que tendrá en cuenta la conclusión de la revisión del rating de España.
Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Banesto, Pastor, Bankinter, Banco de Valencia, BBK, Caja Madrid, Bancaja, La Caixa, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Caja España, Caja Rural de Navarra, Cajastur e Ibercaja son algunas de las entidades que figuran en la lista de Moody's. Además, Moody's ha avisado de que podría revisar a la baja la nota del Instituto de Crédito Oficial (ICO), así como los depósitos, de la deuda subordinada y de las emisiones de las citadas entidades garantizadas por el Estado.
Moody's precisó el pasado 13 de diciembre que su escenario central contempla pérdidas económicas para la banca española de hasta 176.000 millones, de los que se han reconocido sólo la mitad (88.000 millones) en forma de dotaciones y reservas. En este sentido, estimó el déficit de capital del sistema financiero en su conjunto, neto de los fondos públicos ya asignados por el Gobierno y otros mecanismos compensadores como efectos fiscales, en unos 17.000 millones de euros.