LD (Europa Press) En un artículo publicado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Montoro advierte de que, en los últimos años, la economía española "se está desequilibrando" por una inflación "elevada y persistente" y por los "excesivos" déficit de la balanza exterior.
Ante esta situación y no existiendo la posibilidad de recurrir a devaluaciones de moneda, el ex ministro reprocha al Gobierno que no haya acometido reformas estructurales en los mercados para mejorar las condiciones de la competencia.
"Sin devaluaciones ni reformas, ya sólo queda la política presupuestaria. Si el Gobierno quiere reequilibrar la carga del navío y prolongar la actual singladura de crecimiento, lo razonable es que proponga unos presupuestos que defiendan la estabilidad", subraya.
En su opinión, el incremento del gasto previsto en los PGE de 2007 (+8,8 por ciento) es "excesivo" si se pretende que la política fiscal contribuya a aliviar tensiones en los precios y a compensar las "abultadas" necesidades de financiación de la economía española.
Según denuncia, con un crecimiento del gasto tan elevado, se alimentarán las tensiones inflacionistas en un año que, precisamente, no se presenta fácil para las familias de rentas medias y bajas, quienes, al mismo tiempo, están sufriendo subidas en los precios de las hipotecas, en la energía y en los productos de la cesta de la compra.
Así, considera que el alto precio del crudo, las incertidumbres en el crecimiento de la economía europea y la política energética del Gobierno, que calificó de "torpe", eran motivos "más que suficientes" para que los PGE de 2007 hubiesen apostado por la moderación del gasto.
Un presupuesto poco exigente
Montoro también critica que el Gobierno haya dejado pasar "un año más" la oportunidad de reforzar la estabilidad económica al no marcarse un objetivo presupuestario "mucho más exigente". En este sentido, manifiesta que el superávit debería apuntar ya por encima del 3 por ciento del PIB, en lugar del 0,7 por ciento previsto.
Asimismo, y en contra del compromiso del Ejecutivo, el ex titular de Hacienda avisa de que la presión fiscal sufrirá un aumento adicional que no podrá evitarse con las reformas fiscales que se han emprendido.
En este punto, Montoro asegura que las recientes modificaciones tributarias en el Impuesto sobre Sociedades y en el IRPF son "tímidas y ambiguas", pues "a la bajada de los tipos se contrapone la eliminación de algunas deducciones y el endurecimiento de la tributación del ahorro a largo plazo".
El eurodiputado 'popular' también reprocha al Gobierno que no solucione en los Presupuestos la contradicción existente entre el sistema de financiación autonómica establecido en la LOFCA y el fijado en el nuevo Estatuto catalán.