L D (Agencias) Para el presidente de Mittal, es la ocasión única para crear el campeón global sólido que Europa necesita para proteger sus empleos, explicó en una entrevista publicada hoy por "Les Echos" Mittal, que esta misma mañana del lunes era recibido en París por el ministro francés de Economía, Thierry Breton, antes de comparecer ante la prensa. El presidente de la compañía anglo-india, líder mundial del sector, señaló que con su oferta pública de adquisición (OPA) intenta crear "un actor fuerte que tiene la masa crítica, una mejor resistencia y crea un entorno más estable que beneficia tanto a los accionistas como a los asalariados".
En ese sentido, recordó que el sector de la siderurgia "está cambiando, se consolida en particular gracias a las adquisiciones que Arcelor y nosotros hemos realizado", lo que se ha traducido en "una mejor disciplina en el terreno de los precios" y "un mercado menos cíclico". Mittal aseguró que con Arcelor "somos complementarios a la vez en términos geográficos y en nuestros negocios", y que hay "múltiples sinergias" posibles entre ambas empresas en el terreno de la política de compras, de mercadotecnia o de investigación y desarrollo que permitirán "crear valor para los accionistas".
Para tratar de aplacar los temores sobre las consecuencias de una fusión en términos de recortes de empleos, afirmó que "sólo un grupo fuerte constituye una verdadera garantía para el empleo perenne" y añadió que "respetaremos todos los compromisos de Arcelor" en ese terreno. Otra concesión que está dispuesto a hacer es que la sede de la empresa que resultara de la fusión estuviera en Luxemburgo, donde se encuentra en la actualidad la de Arcelor. Mittal recordó que la suya es una empresa de derecho holandés que cotiza en las bolsas de Amsterdam y Nueva York con una capitalización de 17.000 millones de euros: "es por tanto una empresa de derecho europeo, lo que debería facilitar la fusión con Arcelor".
La OPA de Mittal valora Arcelor en 18.600 millones de euros, de los que las tres cuartas partes se pagarían en acciones propias de la compañía anglo-india y el resto en efectivo. El consejo de administración de Arcelor, que se reunió en Luxemburgo, rechazó unánimemente la oferta, recomendó a sus accionistas que no aporten sus títulos y decidió organizar la resistencia, al tiempo que advertía de las "graves consecuencias" que la propuesta de Mittal podría tener.
Preguntado por qué no había hecho su OPA íntegramente en efectivo, el presidente de Mittal respondió que "nuestra oferta esencialmente en títulos es preferible para que el accionista se pueda aprovechar plenamente" del "potencial" de crecimiento que espera que se derive de la fusión. Añadió que su propuesta supone una prima del 27 por ciento respecto a cuando se anunció su cotización en bolsa de Arcelor.
En ese sentido, recordó que el sector de la siderurgia "está cambiando, se consolida en particular gracias a las adquisiciones que Arcelor y nosotros hemos realizado", lo que se ha traducido en "una mejor disciplina en el terreno de los precios" y "un mercado menos cíclico". Mittal aseguró que con Arcelor "somos complementarios a la vez en términos geográficos y en nuestros negocios", y que hay "múltiples sinergias" posibles entre ambas empresas en el terreno de la política de compras, de mercadotecnia o de investigación y desarrollo que permitirán "crear valor para los accionistas".
Para tratar de aplacar los temores sobre las consecuencias de una fusión en términos de recortes de empleos, afirmó que "sólo un grupo fuerte constituye una verdadera garantía para el empleo perenne" y añadió que "respetaremos todos los compromisos de Arcelor" en ese terreno. Otra concesión que está dispuesto a hacer es que la sede de la empresa que resultara de la fusión estuviera en Luxemburgo, donde se encuentra en la actualidad la de Arcelor. Mittal recordó que la suya es una empresa de derecho holandés que cotiza en las bolsas de Amsterdam y Nueva York con una capitalización de 17.000 millones de euros: "es por tanto una empresa de derecho europeo, lo que debería facilitar la fusión con Arcelor".
La OPA de Mittal valora Arcelor en 18.600 millones de euros, de los que las tres cuartas partes se pagarían en acciones propias de la compañía anglo-india y el resto en efectivo. El consejo de administración de Arcelor, que se reunió en Luxemburgo, rechazó unánimemente la oferta, recomendó a sus accionistas que no aporten sus títulos y decidió organizar la resistencia, al tiempo que advertía de las "graves consecuencias" que la propuesta de Mittal podría tener.
Preguntado por qué no había hecho su OPA íntegramente en efectivo, el presidente de Mittal respondió que "nuestra oferta esencialmente en títulos es preferible para que el accionista se pueda aprovechar plenamente" del "potencial" de crecimiento que espera que se derive de la fusión. Añadió que su propuesta supone una prima del 27 por ciento respecto a cuando se anunció su cotización en bolsa de Arcelor.