LD (EFE) "No voy a respaldar divisiones en Europa", apuntó la canciller, en un discurso pronunciado en la Universidad Humboldt de Berlín, para añadir que por esta razón no apoya las exigencias de una mayor coordinación de la política económica europea.
Merkel rechazó asimismo modificaciones en el actual reparto de competencias ante la crisis económica y dijo que, en materia presupuestaria, fiscal y social, éstas deben permanecer, como corresponde, en los estados miembros.
La canciller alemana salió así al paso a la propuesta de Sarkozy, respaldada entre otros por el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, partidarios de un "gobierno económico" en la UE dotado de más herramientas contra la crisis económica.
Merkel se pronunció asimismo por cerrar lo antes posible el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa y expresó su confianza en que los irlandeses lo apoyarán, en un segundo referéndum, para que pueda entrar en vigor este mismo año.
La canciller salió finalmente al paso de la consideración de que Alemania es el "contribuyente número uno" a las arcas de la UE, dijo que la media que corresponde por ciudadano es de 263 euros y que, en contrapartida, el país ha recibido asimismo de los fondos comunitarios más que la media de los socios.
En los últimos seis años los nuevos estados federados -antiguo territorio germano-oriental- han recibido de Bruselas 29.000 millones de euros de las ayudas estructurales, recordó Merkel.
El discurso de Merkel en la Universidad berlinesa estuvo repetidamente interrumpido por silbidos y abucheos de los estudiantes, que desplegaron pancartas contra los gastos armamentísticos y reclamando mayores partidas a la educación