Lo que no sé es como quedan aún en pie empresas por quebrar o cerrar, pero lo que sí sé es que la situación es ya de EXTREMA GRAVEDAD.

En una época de crisis o de menos cifra de negocio, cualquier empresa puede reducir su plantilla para salvar el negocio/fabrica/tienda etc, pero la empresa sigue viva y con su red comercial y productiva funcionando aunque sea a menos ritmo. Superado el tiempo de crisis, la empresa sigue ahí y puede volver a produci al 100% y recuperar el empleo perdido temporalmente.

El problema actual es que esas empresas HAN CERRADO y sus inmuebles, maquinarias, vehiculos y demás activos están en manos de los juzgados y de los acreedores y la red comercial, de distribución, producción e investigación destruída en su totalidad por lo que su recuperación es inviable económica y jurídicamente.

Volver a montar lo destruído equivale a un periodo de captación de fondos (ya sea mediante financiación bancaria o mediante aportación de capital). Búsqueda de ubicación (con permisos, informes de impacto, proyectos, dictámenes, etc etc). Estudio de necesidades materiales (maquinaria, vehiculos, instalación y compra de lo necesario para poner comenzar). Sondeos y estudios económicos no sólo de viabilidad, sino de mercados, rutas, etc etc). Después viene la construcción del inmueble y la dotación industrial y de oficinas. Y al final, contratación de mano de obra y personal cualificado o a cualificar por cuenta de la empresa.

Todo esto, implica el transcurso de AÑOS y se traduce en el mismo tiempo en crear empleo, siempre contando con que después de todo lo que está pasando, aún quede gente arrojada que se decida a emprender una aventura empresarial, cosa que de primera mano sé que produce un rechazo general en los que antaño no dudaban en un emprendimiento.

La posibilidad de embarcarse en un proyecto (grande o pequeño según se mire y según quien lo mire) y que vuelva un periodo no sólo de crisis como la que estamos atravesando, sino de un gobierno cuyo único proyecto es ideología pura y una probada (por segunda vez) incapacidad para hacer que una nación progrese, le quita las ganas al más pintado y por supuesto hace temer al capital la confianza que necesita para invertir con unas mínimas previsiones de continuidad y beneficios.

Hoy por hoy, no se da ninguna de esas condiciones, por lo que los emprendedores siguen sin decidirse y el capital sigue sin aflorar para emprendimientos, salvo casos muy muy concretos que no desdicen la tendencia.

Cada día, cada momento que pasa sin que se produzca un relevo en el Gobierno de España, seguirá la destrucción de empleo y de tejido empresarial (aún peor que el paro). Y eso no parece detectarlo ni la oposición ni las organizaciones empresariales ni por supuesto los sindicatos que cobrar por cerrar los ojos ante la evidencia. Nadie levanta una alerta sobre el asunto y sobre todo, nadie pone un límite, una línea roja de "hasta aquí hemos llegado" y a partir de aquí ponemos al gobierno entre la espada y la pared.

Pero estamos en vacaciones, el problema eran los controladores y ahora las payasadas del payaso de turno, el Mojamé, y a falta de esto, cualquier serpiente de verano (que madusas ya tenemos) distraerá la atención del personal hasta bien metidos en el otoño que se presenta calentito.

De sus señorías, ni hablamos. Ellos están a lo suyo. Asegurar sus puestos en las parrillas de salida de sus respectivos partidos con el fín de asegurarse la soldada, las dietas y las pensiones junto con el coche oficial. El pueblo les importa una higa a todos.

Sólo el pueblo tiene en sus manos los hilos de su destino, pero parece que ganas, lo que se dice ganas de moverlos, no hay. Y vamos a pagar muy, pero que muy cara nuestra falta de diligencia, nuestra dejación de derechos y nuestra falta de decisión a la hora de exigir a esta gentuza (sí, digo gentuza y no me retracto) de la política que cumplan con sus obligaciones.

Unos contando cada día que pasa sin que lo echen. Otros esperando que lleguen las generales para echarlos sin grandes esfuerzos. Los demás aprovechando la situación de unos y otros para sacar tajada. Y mientras tanto, el pueblo se desangra a base de paro, pobreza y miseria. Pero claro, eso no es problema para sus señorías. Su único problema es seguir siendo superiores (en privilegios) al resto de los mortales.

Que sí, hombre, que tanto Berlusconi como Sarkozy estan temblando. Que ya los pasamos en términos de PIB, que no tienen ni idea, que economía, lo que se dice economía, lo aprende el nota este en dos tardes...es que, estos extranjeros, no saben...

si si arplavim, vamos viento en popa, aunque hubiesen sido 15000, lo mismo daría, estamos en la champions li de la economia, ademas solo significaria un 50% mas... nada que un buen zapaterazo no pueda arreglar, de aqui a nada... superpotencia

No es mucho. Si hubieran sido 11.000 el problema sería muy grave, pero sólo 10.000 demuestra que hemos salido de la crisis... ¿o no?.