L D (Agencias) Según publica este miércoles el diario El Mundo, la dirección nacional no conocía previamente la subida de impuestos aprobada por el alcalde de Madrid. A lo más que llegan algunos dirigentes populares es a asegurar que, quizás, sólo se trata de un aumento de la recaudación a través de la mejora de la gestión o de la persecución del fraude. El malestar por la vuelta de Gallardón a su propio camino al margen del PP ha creado malestar en las filas de los populares.
El equipo del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha elaborado unos presupuestos para 2004 que disparan el gasto y, para compensar, también contemplan una subida notable del endeudamiento (764 millones de euros) y de los impuestos municipales (unos 300 millones de euros) que repercutirá directamente en el bolsillo de los ciudadanos. El consistorio madrileño gastará 4.383 millones de euros, lo que supone un incremento del 26,2 por ciento sobre los últimos presupuestos del anterior regidor, José María Álvarez del Manzano, también del PP. El Ayuntamiento prevé ingresar el 79,5 por ciento de lo que gaste a través de los impuestos, tributos y tasas que pagan los madrileños, que subirán, y también con la venta de suelo público y la subida de precios en los polideportivos municipales y en el Teatro Español.
El resto del dinero que pretende gastar el Ayuntamiento madrileño, 764 millones de euros, se obtendrá mediante el endeudamiento. Así, el municipio, que ya tiene una deuda acumulada de 3.470 millones de euros, pasará a tener una deuda de 4.328 millones de euros, según ha reconocido el concejal de Hacienda madrileño, Juan Bravo.
Los "cargos de confianza" de Gallardón
Además, conviene recordar que Gallardón ha contratado a 123 personas como "cargos de confianza" o empleados eventuales. Así, la nómina del consistorio, que ya soportaba 202 de estos empleos, con un presupuesto de 9 millones de euros para pagar sus sueldos, ahora contará con 325 eventuales en total. Los "cargos de confianza" de Gallardón pasan de la alta burocracia de la Comunidad madrileña a la del Ayuntamiento.
Los nuevos eventuales que Gallardón se ha llevado consigo al Ayuntamiento formarán un escalón administrativo por encima de los concejales con el encargo de diseñar la gestión del consistorio, según informó El Mundo en junio pasado. El coste de la partida presupuestaria destinada a pagar a altos cargos pasará de los 9 millones de euros hasta los 19 millones de euros al año, lo que significa que los 123 recién llegados con Gallardón al consistorio van a repartirse en sueldos 10 millones de euros (a 81.300 euros por "cargo de confianza", es decir: 13,5 millones de pesetas cada uno).
Izquierda Unida defiende la "estabilidad presupuestaria"
Desde los grupos municipales de la oposición, Inés Sabanés, portavoz de Izquierda Unida, ha denunciado que, entre los 1.238 millones de euros de incremento del presupuesto municipal con respecto al anterior, y los 764 millones de endeudamiento, hay un desfase de 474 millones de euros. Sobre los datos aportados por Gallardón, Sabanés añadió que el presupuesto municipal tiene una previsión de ahorro del gasto cercano a los 200 millones de euros, por lo que aún quedarían unos 300 millones de euros que deberán salir, necesariamente, de las subidas de impuestos.
"El alcalde se limita a enumerar sus anuncios que sólo son verdades a medias, ya que no basta con decir lo que se quiere hacer si no se acompaña de cómo se va a pagar y sobre quién va a recaer este pago", ha denunciado Sabanés. "El endeudamiento tiene que ser para mejorar la vida de la ciudadanía madrileña y, más concretamente, para la gente que más lo necesita" ha añadido la portavoz de IU, quien subrayó que su grupo no va a "compartir" medidas que se salen "de los márgenes de estabilidad presupuestaria" para financiar "los grandes proyectos" con los que Gallardón "pretende pasar a la historia".
Con respecto a la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), una de las medidas que plantea Gallardón, Inés Sabanés explicó que Izquierda Unida apoya esta medida porque es una reivindicación histórica de su grupo, aunque advirtió que el Gobierno municipal "esconde" en su proyecto de presupuestos la "eliminación de las bonificaciones al IBI que suavizaban la revisión catastral" de hace dos años. "Se eliminan esas bonificaciones y eso supondrá al Ayuntamiento una recaudación de 120 millones de euros, pero a la mayoría de las familias lo que les va a suponer es pagar en 2004 un 100 por ciento más en el recibo del IBI", dijo.
El PSOE denuncia la "brutal subida de impuestos"
La portavoz del PSOE, Trinidad Jiménez, también ha denunciado que cumplir con los presupuestos planteados por el equipo de Gallardón representará una "brutal subida de impuestos municipales". En referencia a la subida del 50 por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas vacías, Jiménez ha criticado esta medida porque "no servirá para sacar viviendas al mercado del alquiler" y, en cambio, "generará un enorme coste de gestión" para el Ayuntamiento frente a una "recaudación ridícula" y, además, "promoverá nuevas formas de fraude".