LD (Agencias) La aerolínea Lufthansa anunció una pérdida neta de 392 millones de euros en la primera mitad de 2003, lo que implica multiplicar por 14 el déficit de 27 millones contabilizado en el mismo periodo de 2002, según lo informó la propia empresa. La facturación de enero a junio se situó en 7.572 millones de euros, lo que representa una caída del 7,4 por ciento respecto a un año antes. La compañía prevé cerrar el ejercicio en 'números rojos', ya que los actuales niveles de reserva no permiten presagiar una mejora sensible en el segundo semestre.
Lufthansa tuvo pérdidas operativas de 354 millones de euros hasta junio, en comparación con los beneficios de 332 millones del mismo periodo de 2002. Además invirtió en los primeros seis meses del año un total de 515 millones de euros en modernizar la flota y en adquirir activos financieros, e incrementó su plantilla un 4,8 por ciento, hasta las 94.613 personas. Los resultados del segundo trimestre (abril-junio) fueron más positivos para la aerolínea, ya que registró un beneficio operativo de 65 millones de euros, frente a una pérdida de 415 millones de euros en el primero. Pero son un 79,7 por ciento inferiores a los del segundo trimestre de 2002, cuando el beneficio se elevó a 320 millones de euros. Pese a ello, sus resultados netos se mantuvieron en “números rojos”, al perder 35 millones de euros en el segundo trimestre, frente a un beneficio de 159 millones en el mismo periodo de 2002.
El nuevo presidente del grupo, Wolfgang Mayrhuber, se felicitó por los "buenos" resultados de la compañía a pesar de la difícil situación económica del momento, la guerra en Irak y la epidemia de neumonía atípica. Mayrhuber consideró que "lo peor parece haber pasado", pero advirtió de que la aerolínea debe mantenerse "en guardia" ante el futuro.
Lufthansa tuvo pérdidas operativas de 354 millones de euros hasta junio, en comparación con los beneficios de 332 millones del mismo periodo de 2002. Además invirtió en los primeros seis meses del año un total de 515 millones de euros en modernizar la flota y en adquirir activos financieros, e incrementó su plantilla un 4,8 por ciento, hasta las 94.613 personas. Los resultados del segundo trimestre (abril-junio) fueron más positivos para la aerolínea, ya que registró un beneficio operativo de 65 millones de euros, frente a una pérdida de 415 millones de euros en el primero. Pero son un 79,7 por ciento inferiores a los del segundo trimestre de 2002, cuando el beneficio se elevó a 320 millones de euros. Pese a ello, sus resultados netos se mantuvieron en “números rojos”, al perder 35 millones de euros en el segundo trimestre, frente a un beneficio de 159 millones en el mismo periodo de 2002.
El nuevo presidente del grupo, Wolfgang Mayrhuber, se felicitó por los "buenos" resultados de la compañía a pesar de la difícil situación económica del momento, la guerra en Irak y la epidemia de neumonía atípica. Mayrhuber consideró que "lo peor parece haber pasado", pero advirtió de que la aerolínea debe mantenerse "en guardia" ante el futuro.