L D (EFE) Según los últimos datos publicados por el Banco de España, a falta de contabilizar el mes de diciembre de 2004 –en el que se mandan una cantidad de remesas cercana a los 300 millones de euros–, el volumen de estas transferencias ha registrado un incremento entre enero y noviembre del año pasado del 18,86 por ciento respecto al mismo período del 2003.
Este incremento están en línea con las subidas de los dos últimos años, del 22,1 por ciento en 2003 y del 17,4 por ciento en 2002.
Este incremento están en línea con las subidas de los dos últimos años, del 22,1 por ciento en 2003 y del 17,4 por ciento en 2002.
El aumento de las remesas al extranjero desde España, que ha obligado a las entidades financieras españolas a ofertar productos nuevos para los inmigrantes, se produce de forma paralela al incremento de la población inmigrante. Este colectivo ha registrado una tasa de crecimiento muy elevada hasta suponer, en el año 2003, el 6,2 por ciento del total de la población, mientras que sus envíos de dinero al extranjero, preferentemente a sus familiares, se dispararon desde el año 2000 hasta doblar su cantidad.
Las transferencias de remesas han subido desde los 1.446 millones de euros contabilizados en el año 2000, hasta los 3.088 millones de euros contabilizados entre enero y noviembre de 2004 -un 113,55 por ciento más-. Varios estudios indican que, actualmente, el envío medio de los inmigrantes se sitúa por encima de los 300 euros y se produce con más frecuencia (de siete a once veces al año) entre los trabajadores latinoamericanos, lo que sitúa a esta región en el mayor receptor de remesas del mundo.
El mes de noviembre de 2004 fue también en el que más envíos se realizaron durante el año pasado, al superar los 317 millones de euros. Según los últimos datos del Banco de España, con los datos de 2004 se podrían multiplicar por diez el volumen de remesas que se enviaban justo hace una década, ya que en 1994 las remesas anuales supusieron tan sólo 312 millones de euros (en 1990, tan sólo eran 84,9 millones de euros).
Las transferencias de remesas han subido desde los 1.446 millones de euros contabilizados en el año 2000, hasta los 3.088 millones de euros contabilizados entre enero y noviembre de 2004 -un 113,55 por ciento más-. Varios estudios indican que, actualmente, el envío medio de los inmigrantes se sitúa por encima de los 300 euros y se produce con más frecuencia (de siete a once veces al año) entre los trabajadores latinoamericanos, lo que sitúa a esta región en el mayor receptor de remesas del mundo.
El mes de noviembre de 2004 fue también en el que más envíos se realizaron durante el año pasado, al superar los 317 millones de euros. Según los últimos datos del Banco de España, con los datos de 2004 se podrían multiplicar por diez el volumen de remesas que se enviaban justo hace una década, ya que en 1994 las remesas anuales supusieron tan sólo 312 millones de euros (en 1990, tan sólo eran 84,9 millones de euros).
Mientras las remesas desde España al exterior crecieron -durante el pasado año- el 18,86 por ciento, las de los emigrantes españoles en el exterior (Europa y Estados Unidos, sobre todo) se ralentizaron hasta alcanzar un incremento mínimo del 0,10 por ciento. En el año 2003, por primera vez, los envíos de trabajadores españoles desde el exterior bajaron, desde los 4.183 millones registrados en el 2002 a los 4.171 millones de euros en el 2003. Esta tendencia puede repetirse en 2004, pues a falta de contabilizar el mes de diciembre, los envíos de emigrantes españoles desde el extranjero todavía no superan los 4.000 millones y se han estancado en 3.843 millones de euros.