LD (Agencias) Los costes fijos han aumentado entre un 4 y un 6 por ciento en todos los sectores que utilizan los carburantes para el desarrollo de su actividad. Como consecuencia, el impacto medio anual para los autónomos dedicados a los movimientos de tierra fue de 1.900 euros, de 1.750 euros para los transportistas; de 1.500 euros para los agricultores; de 730 euros para los taxistas y de 590 euros para los agentes comerciales.
El coste de carburante sobre el coste total contabilizado por los autónomos oscila entre el 8,6 por ciento en la agricultura; el 19,8 por ciento en la industria y el 29,4 por ciento en transporte, por lo que, según la Federación, los autónomos perderán más poder adquisitivo debido al incremento de precios en cadena por el descontrol del IPC.
Por ello, ATA ha pedido al Ministerio de Economía y Hacienda que se implique y tome medidas que frenen la situación de incertidumbre que vive este colectivo. Con el fin de paliar esta situación crítica, propone la reducción del Impuesto de Hidrocarburos, bonificaciones temporales de un 20 por ciento en las cuotas de la Seguridad Social, reducir la carga impositiva del sistema de módulos y de estimación directa así como del impuesto de sociedades, así como el cumplimiento de su compromiso electoral de establecer el gasóleo profesional.