La crisis se está cobrando una auténtica sangría entre los trabajadores a tiempo completo. De hecho, en los últimos meses, los empleados con contrato indefinido también han comenzado a experimentar la dureza de verse en la calle, tal y como avanzó Libertad Digital, tras el barrido que ha sufrido el empleo temporal.
El temor a perder el puesto de trabajo se está materializando en recortes de horarios. Así, "en estos momentos muchos trabajadores deben aceptar reducir su jornada de trabajo para así mantener al menos una cierta actividad laboral", tal y como refleja el último informe sobre mercado laboral elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett).
"En el contexto de la actual crisis, la mayor parte de la destrucción de empleo en España ha recaído en los trabajadores con jornada a tiempo completo, que ha registrado una caída interanual del 8,2% en el segundo trimestre de 2009. Por el contrario, el empleo a tiempo parcial ha aumentado un 0,1% en tasa interanual", indica.
Dicho patrón "se ha observado en la mayoría de países europeos, siendo muy elevados los aumentos del empleo a tiempo parcial en Eslovaquia, Estonia, Lituania y Hungría, países en los que la tasa de parcialidad es aún muy reducida". Tan sólo, Portugal, Italia, Suecia, Rumania y Malta han registrado descensos en este ámbito, advierte el estudio.
Pese al aumento de estos recortes de horarios, el mercado laboral español se sigue caracterizando por presentar una baja tasa de parcialidad, "siendo ésta del 12,9% en el segundo trimestre del año, muy inferior al 18,8% del conjunto de la UE -medida como el porcentaje de población ocupada a tiempo parcial en relación a la población ocupada total-, y la mitad de la que tienen Suecia, Alemania y Reino Unido".
Holanda presenta la tasa más elevada de empleo parcial con un 48,2%, mientras que Bulgaria ocupa el último puesto, con apenas un 2,6% de su población ocupada con jornada a tiempo parcial. El informe muestra así que "son los países más avanzados los que tienen mayor tasa de parcialidad y unos mercados de trabajo más eficientes".
En los últimos años el mercado laboral español ha avanzado bastante en esta dimensión, lo que ha permitido dejar atrás el histórico mínimo de la tasa de parcialidad del 4,4% registrado en el tercer trimestre de 1991.
Ante este fenómeno, José Antonio Herce, socio-director de Economía de Afi señala que "deberíamos poner en marcha medidas inmediatas para parar la sangría del desempleo a tiempo completo. Como la confianza y la demanda de bienes y servicios no se van a recuperar a corto plazo, podríamos intentar que, en donde fuese posible, en vez de despidos hubiese reducciones de jornada y sueldo bonificadas con una parte de lo que nos ahorraríamos en prestaciones por desempleo. Estoy seguro de que nos saldrían las cuentas a todos".