L D (EFE) La cena también sirvió para constatar que la negociación sobre el mercado laboral no está "bloqueada" y para confirmar que tanto la patronal como los empresarios quieren llegar un acuerdo, que, según el secretario de Acción Sindical de UGT, Antonio Ferrer, es "razonable y posible".
Por ello, CCOO, UGT y CEOE están de acuerdo en aparcar las negociaciones durante el verano y convocar una reunión (para la semana próxima) de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social que sirva "para hacer un repaso panorámico" de la situación y "sentar las bases" para retomar la negociación sobre la reforma laboral tras las vacaciones.
Fuentes de la negociación explicaron a la agencia Efe que, de esta manera, la voluntad de negociación se mantendrá "viva" hasta septiembre, un mes en el que, en opinión de CCOO, UGT y CEOE, el Gobierno debería impulsar oficialmente el diálogo social y convocar una mesa de negociación tripartita. Las negociaciones están paralizadas y no avanzan porque, según las mismas fuentes, "hay dificultades de enfoque sobre el objetivo de la mesa y si lo principal es reducir temporalidad y mejorar empleo o abaratar el despido".
No obstante, fuentes sindicales reconocieron que, aunque "sigue habiendo dificultades de fondo respecto a la finalidad última de la mesa", anoche "hubo alguna expresión" que puede ser "significativa" y que podría hacer pensar que los empresarios están "más dispuestos" a "hablar del encadenamiento de contratos, de las subcontratas y del prestamismo laboral". Además, según Antonio Ferrer, la cena de anoche no estuvo motivada por las advertencias del Gobierno de que legislará en caso de que los agentes sociales no sean capaces de llegar a un acuerdo.
La cena, precisó, fue fijada por el presidente de la CEOE y por los secretarios generales de CCOO y UGT, el pasado 16 de junio, cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les recibió en La Moncloa para informarles de la posición que el Ejecutivo defendería en la Cumbre de primavera de la UE. El resultado de la cena fue, según Ferrer, "satisfactorio" puesto que sindicatos y patronal reafirmaron su voluntad de seguir negociando con el Gobierno una reforma del mercado laboral, tal y como se comprometieron en la Declaración del Diálogo Social del 8 de julio de 2004 de La Moncloa.
De la próxima convocatoria de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social –que se espera se reúna la próxima semana– destacó que servirá para identificar ya los temas "concretos" sobre los que deben centrarse las negociaciones –los sindicatos ya han presentado por escrito sus propuestas, mientras que todavía falta el Gobierno y la patronal– y para fijar un calendario de trabajo.
Fuentes de la negociación explicaron a la agencia Efe que, de esta manera, la voluntad de negociación se mantendrá "viva" hasta septiembre, un mes en el que, en opinión de CCOO, UGT y CEOE, el Gobierno debería impulsar oficialmente el diálogo social y convocar una mesa de negociación tripartita. Las negociaciones están paralizadas y no avanzan porque, según las mismas fuentes, "hay dificultades de enfoque sobre el objetivo de la mesa y si lo principal es reducir temporalidad y mejorar empleo o abaratar el despido".
No obstante, fuentes sindicales reconocieron que, aunque "sigue habiendo dificultades de fondo respecto a la finalidad última de la mesa", anoche "hubo alguna expresión" que puede ser "significativa" y que podría hacer pensar que los empresarios están "más dispuestos" a "hablar del encadenamiento de contratos, de las subcontratas y del prestamismo laboral". Además, según Antonio Ferrer, la cena de anoche no estuvo motivada por las advertencias del Gobierno de que legislará en caso de que los agentes sociales no sean capaces de llegar a un acuerdo.
La cena, precisó, fue fijada por el presidente de la CEOE y por los secretarios generales de CCOO y UGT, el pasado 16 de junio, cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les recibió en La Moncloa para informarles de la posición que el Ejecutivo defendería en la Cumbre de primavera de la UE. El resultado de la cena fue, según Ferrer, "satisfactorio" puesto que sindicatos y patronal reafirmaron su voluntad de seguir negociando con el Gobierno una reforma del mercado laboral, tal y como se comprometieron en la Declaración del Diálogo Social del 8 de julio de 2004 de La Moncloa.
De la próxima convocatoria de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social –que se espera se reúna la próxima semana– destacó que servirá para identificar ya los temas "concretos" sobre los que deben centrarse las negociaciones –los sindicatos ya han presentado por escrito sus propuestas, mientras que todavía falta el Gobierno y la patronal– y para fijar un calendario de trabajo.