L D (Agencias) El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), a la salida de la reunión de negociación del ERE, cuyo período de consultas finaliza el próximo 4 de diciembre, ha explicado que "ha sido una reunión sin fondo ni contenido. No avanzamos", ha denunciado el presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), a la salida de la reunión de negociación del ERE, cuyo período de consultas finaliza el próximo 4 de diciembre.
Los convocantes analizarán, en las próximas horas, la posibilidad de realizar una manifestación por el centro de Barcelona, como ocurrió con la anterior huelga de 24 horas del pasado 10 de octubre, que reunió a unas 15.000 personas, o de llevar a cabo otro tipo de movilizaciones, como cortes de tráfico en la ronda del Litoral. Ante la negativa de la dirección de Seat a retirar el ERE y a ampliar el período de consultas en dos semanas para negociar con menos presión, como reclamaban los sindicatos, los representantes de los trabajadores han optado por convocar nuevos paros, después de los realizados a finales de octubre y sobre todo tras la huelga del pasado 10 de octubre.
"Las cosas están mal y cada vez se complican más", ha afirmado Carnero, antes de acusar a la dirección de la filial de Volkswagen de "jugar al desgaste" en el proceso de negociación del ERE. En la reunión de hoy, la dirección de Seat ha pedido que no se trabaje los días 5, 7 y 9 de diciembre, que son laborables -según el calendario laboral de 2005 de la compañía- para finalizar este ejercicio con una producción de 390.000 vehículos, en un contexto de estancamiento de la demanda, adecuarse al ritmo de trabajo de los proveedores y reducir volumen de "stock".
Los tres sindicatos presentes en la mesa de negociación han rechazado esta medida, ya que "sólo servirá para llenar más la bolsa de horas" -la principal herramienta de flexibilidad laboral en la empresa-, que está a punto de agotarse, en palabras del líder de CGT en la planta de la Zona Franca, Paco Selas. También se ha informado de las previsiones de producción para 2006 y 2007, que se cifran en 429.000 y 449.000 unidades, respectivamente, segregadas por modelos. En cuanto a los datos de fabricación de 2006, destaca la previsión de lanzamiento de un nuevo modelo, con un total de 4.000 unidades, lo que significa que éste se producirá a finales del próximo año, así como el aumento en poco más de mil unidades de la fabricación del nuevo Toledo y del Altea -dos modelos que no están penetrando en el mercado de la forma esperada- entre 2006 y 2007, según han señalado fuentes sindicales.
Las previsiones de producción para los próximos dos años "no garantizan el futuro de Seat", ha asegurado Carnero, quien ha vuelto a reclamar al grupo Volkswagen la presentación de un plan industrial para los próximos diez años en el que se garantice una cifra de producción similar a la del año pasado o superior. A la propuesta de la dirección de ampliar la principal herramienta de flexibilidad laboral desde 2003, la bolsa de horas, de un máximo de 30 días en negativo a 50, manteniendo el tope de 25 días en positivo a favor de los trabajadores, los sindicatos han dicho que la estudiarán, pero han reclamado una justificación para aprobarla y que se concrete su incidencia en el ERE.
Según Seat, esta medida permitiría reducir el impacto del ERE, junto con las excedencias y bajas parciales o definitivas de carácter voluntario. En la reunión, previa a la celebración del consejo de administración de Seat, donde estarán presentes miembros de la cúpula de Volkswagen y Audi, se ha acordado que la próxima semana se negocie el calendario laboral de 2006. Desde la CGT se ha insistido en la posibilidad de que los 4.102 jubilados parciales no vayan a trabajar los 32 días al año establecidos para reducir en 613 los despidos previstos en el ERE, una propuesta que ha sido rechazada de nuevo por la dirección de Seat.
Los convocantes analizarán, en las próximas horas, la posibilidad de realizar una manifestación por el centro de Barcelona, como ocurrió con la anterior huelga de 24 horas del pasado 10 de octubre, que reunió a unas 15.000 personas, o de llevar a cabo otro tipo de movilizaciones, como cortes de tráfico en la ronda del Litoral. Ante la negativa de la dirección de Seat a retirar el ERE y a ampliar el período de consultas en dos semanas para negociar con menos presión, como reclamaban los sindicatos, los representantes de los trabajadores han optado por convocar nuevos paros, después de los realizados a finales de octubre y sobre todo tras la huelga del pasado 10 de octubre.
"Las cosas están mal y cada vez se complican más", ha afirmado Carnero, antes de acusar a la dirección de la filial de Volkswagen de "jugar al desgaste" en el proceso de negociación del ERE. En la reunión de hoy, la dirección de Seat ha pedido que no se trabaje los días 5, 7 y 9 de diciembre, que son laborables -según el calendario laboral de 2005 de la compañía- para finalizar este ejercicio con una producción de 390.000 vehículos, en un contexto de estancamiento de la demanda, adecuarse al ritmo de trabajo de los proveedores y reducir volumen de "stock".
Los tres sindicatos presentes en la mesa de negociación han rechazado esta medida, ya que "sólo servirá para llenar más la bolsa de horas" -la principal herramienta de flexibilidad laboral en la empresa-, que está a punto de agotarse, en palabras del líder de CGT en la planta de la Zona Franca, Paco Selas. También se ha informado de las previsiones de producción para 2006 y 2007, que se cifran en 429.000 y 449.000 unidades, respectivamente, segregadas por modelos. En cuanto a los datos de fabricación de 2006, destaca la previsión de lanzamiento de un nuevo modelo, con un total de 4.000 unidades, lo que significa que éste se producirá a finales del próximo año, así como el aumento en poco más de mil unidades de la fabricación del nuevo Toledo y del Altea -dos modelos que no están penetrando en el mercado de la forma esperada- entre 2006 y 2007, según han señalado fuentes sindicales.
Las previsiones de producción para los próximos dos años "no garantizan el futuro de Seat", ha asegurado Carnero, quien ha vuelto a reclamar al grupo Volkswagen la presentación de un plan industrial para los próximos diez años en el que se garantice una cifra de producción similar a la del año pasado o superior. A la propuesta de la dirección de ampliar la principal herramienta de flexibilidad laboral desde 2003, la bolsa de horas, de un máximo de 30 días en negativo a 50, manteniendo el tope de 25 días en positivo a favor de los trabajadores, los sindicatos han dicho que la estudiarán, pero han reclamado una justificación para aprobarla y que se concrete su incidencia en el ERE.
Según Seat, esta medida permitiría reducir el impacto del ERE, junto con las excedencias y bajas parciales o definitivas de carácter voluntario. En la reunión, previa a la celebración del consejo de administración de Seat, donde estarán presentes miembros de la cúpula de Volkswagen y Audi, se ha acordado que la próxima semana se negocie el calendario laboral de 2006. Desde la CGT se ha insistido en la posibilidad de que los 4.102 jubilados parciales no vayan a trabajar los 32 días al año establecidos para reducir en 613 los despidos previstos en el ERE, una propuesta que ha sido rechazada de nuevo por la dirección de Seat.