L D (EFE) Los ministros de Consejo de Competitividad (mercado interior, industria e investigación) llegaron a un acuerdo político para sentar las bases de la futura patente comunitaria, que comenzó a discutirse en 1996. El ministro griego de Desarrollo, Apostolos Tsochatzopoulos, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, dijo que la futura patente europea entrará en vigor dentro de "uno o dos años" pues "vamos a trabajar a ritmo rápido al tratarse de un asunto de importancia política extrema".
El comisario europeo de Mercado Interior, Frist Bolkestein, explicó que la futura patente comunitaria no sustituirá a las actuales nacionales ni a la europea, aunque consideró que a la hora de registrar una invención "quizás sea más atractivo pedir una comunitaria" pues da protección en un mayor número de países. La futura patente comunitaria será, según resumió, "accesible y fácil, y toda pequeña y mediana empresa (pymes) podrá acceder a ella y utilizarla".
El ministro dijo que los Quince "necesitamos mucho esta patente, porque estamos intentando aumentar la competitividad de la UE mediante las pymes, que utilizan la tecnología y el conocimiento y que quieren convertirse en empresas más productivas y más competitivas". Bolkestein mostró su satisfacción por este acuerdo y recordó que la aprobación de la patente se había convertido en "una prioridad clave" desde el Consejo Europeo de Lisboa (2002).
El comisario europeo de Mercado Interior, Frist Bolkestein, explicó que la futura patente comunitaria no sustituirá a las actuales nacionales ni a la europea, aunque consideró que a la hora de registrar una invención "quizás sea más atractivo pedir una comunitaria" pues da protección en un mayor número de países. La futura patente comunitaria será, según resumió, "accesible y fácil, y toda pequeña y mediana empresa (pymes) podrá acceder a ella y utilizarla".
El ministro dijo que los Quince "necesitamos mucho esta patente, porque estamos intentando aumentar la competitividad de la UE mediante las pymes, que utilizan la tecnología y el conocimiento y que quieren convertirse en empresas más productivas y más competitivas". Bolkestein mostró su satisfacción por este acuerdo y recordó que la aprobación de la patente se había convertido en "una prioridad clave" desde el Consejo Europeo de Lisboa (2002).