L D (EFE) El barril de crudo Brent batió otro récord histórico en el mercado de futuros de Londres al pagarse a más de 41 dólares, una cantidad inédita desde que el International Petroleum Exchange empezó su actividad en 1988. El barril de Brent para entrega en septiembre llegó a pagarse a 41,30 dólares, por encima de los 40,99 dólares del miércoles y que ya marcaron un máximo sin precedentes. 
La última vez que el Brent alcanzó valores tan altos fue el 10 de octubre de 1990, cuando se cotizó a 40,95 dólares, en vísperas de la primera guerra del Golfo. Las causas de este incremento, que coincide con subidas también en el petróleo Texas que se cotiza en Nueva York, son las nuevas dificultades que afronta la petrolera rusa Yukos, la inestabilidad en Oriente Medio y el constante temor a una escasez de oferta pese al aumento de la producción prometido por la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) la víspera. 
Los mercados internacionales reaccionaron a la precaria situación de la petrolera rusa, que está bajo presión del Gobierno tras haber sido acusada de evasión fiscal. El ministerio de Justicia ruso revocó su decisión del miércoles por la que desbloqueaba algunas cuentas embargadas de la compañía para que pudiera pagar el trasiego de crudo y los salarios.
Ante la creciente escasez de reservas, los mercados aplaudieron el miércoles el anuncio de la OPEP de que aumentará su producción de crudo para agosto hasta unos 30 millones de barriles diarios (mb/d), un millón más que los 29 mb/d que produjo en julio. Pero las noticias de Yukos, sumadas a la situación de inestabilidad en las zonas productoras de crudo, como Arabia Saudí, Irak, Venezuela o Nigeria, empañaron la recuperación prevista a ambos lados del Atlántico.