Así lo recoge el texto del Acuerdo, que señala que en las negociaciones de los convenios se deberá analizar la conveniencia de "determinar el volumen global de contrataciones temporales", según informa el diario El Economista citando un teletipo de la agencia Servimedia.
En estos casos, se deberá incluir en los convenios "definiciones precisas" sobre los márgenes o límites materiales y temporales del volumen de temporalidad.
Las organizaciones sindicales y empresariales consideran que este tipo de acuerdos en los convenios permitirían "mayores capacidades de flexibilidad interna en caso de cumplimiento" de los límites.
El Acuerdo aboga también por reducir la temporalidad mediante la promoción de la contratación indefinida en el acceso al mercado laboral, la transformación de los puestos temporales en fijos, el mantenimiento del empleo y la igualdad de oportunidades.
También insta a las empresas a hacer un "uso adecuado" de las distintas modalidades de contratación, de tal forma que se evite que un puesto de trabajo indefinido se cubra por contratos temporales. En esta línea, sindicatos y patronales proponen adoptar fórmulas que "eviten el encadenamiento injustificado" de contratos temporales.
En materia de contratación, el pacto subraya también la importancia de fomentar la contratación de los jóvenes, impulsando los contratos formativos como vía para su inserción laboral. Además, propone "potenciar" el uso de los contratos fijos discontinuos, así como de la jubilación parcial y los contratos de relevo.
Flexibilidad dentro de la empresa
El acuerdo recoge también el impulso de los mecanismos de flexibilidad interna dentro de las empresas, ya que considera que son "preferibles a los ajustes externos".
Sindicatos y patronales también recogen en el pacto la gestión del tiempo de trabajo y destacan los beneficios de una distribución flexible.
En este sentido, abogan por limitar las horas extraordinarias y dar un impulso a la flexibilidad "con el objetivo compartido de conciliar las necesidades de lasempresascon las de los trabajadores".
Incluso destaca que la utilización de estos sistemas de horarios flexibles permitiría reducir los atascos en la llegada y salida del trabajo.
Sobre los procesos de reestructuración de las plantillas, señala que la negociación colectiva "debería potenciar el uso de las medidas legales previstas para los ERE de suspensión y reducción temporal de la jornada", en lugar de los expedientes de extinción del contrato.
Así, sindicatos y patronales instan a abordar las posibles alternativas, como la reclasificación interna o externa, la formación, la reconversión, el apoyo a la creación de empresas, las jubilaciones, los planes personales para los trabajadores o lo acuerdos de diversificación de las formas de empleo".
No obstante, advierte de que es necesario una correcta "explicación y justificación" de los cambios por parte de las empresas ya que "favorece un clima de confianza en el proceso de discusión posterior".