LD (EFE) Los Quince decidieron interrumpir por segunda vez las negociaciones para la reforma de la PAC y retomarlas el próximo 25 de junio, en Luxemburgo. La presidencia de la UE y la Comisión Europea presentaron en la tarde del jueves una tercera propuesta de compromiso sobre la reforma de la PAC, que fue rechazada por nueve países, entre ellos España. Este documento sucede a otras dos propuestas de compromiso (una debatida la semana pasada y otra ayer) que tampoco fueron respaldadas por los ministros.
Esta es la segunda vez que los Quince interrumpen las negociaciones para la revisión de la PAC, ya que el jueves pasado se suspendió otro Consejo de Agricultura. Los ministros discuten desde hace un año sobre la reforma agrícola propuesta por Bruselas, que tiene como puntos principales la "modulación" o recorte de las ayudas directas y la introducción de un sistema de subvenciones desvinculadas de la producción que se pagarían por hectárea o por explotación.
En cuanto a la última propuesta, que planteaba que un 80 por ciento de los fondos obtenidos por la reducción de ayudas fuera a parar al país donde se efectuó el recorte, Fischler explicó que "habrá que ser más activo y justo" para garantizar la cohesión. Entre los aspectos que han quedado "en suspenso", está la aplicación de la desvinculación, medida más polémica, que consiste en desligar las subvenciones de la producción y sustituirlas por una prima única a la hectárea o por explotación. También han quedado pendientes las diferencias sobre los recortes de precios de los cereales y, en el caso de España, el aumento de ayudas para la producción de frutos secos.
El ministro de Agricultura español, Miguel Arias Cañete, afirmó a EFE que la interrupción de las negociaciones para la reforma agrícola "demuestran que la Comisión Europea no ha dado pasos suficientes".
Esta es la segunda vez que los Quince interrumpen las negociaciones para la revisión de la PAC, ya que el jueves pasado se suspendió otro Consejo de Agricultura. Los ministros discuten desde hace un año sobre la reforma agrícola propuesta por Bruselas, que tiene como puntos principales la "modulación" o recorte de las ayudas directas y la introducción de un sistema de subvenciones desvinculadas de la producción que se pagarían por hectárea o por explotación.
En cuanto a la última propuesta, que planteaba que un 80 por ciento de los fondos obtenidos por la reducción de ayudas fuera a parar al país donde se efectuó el recorte, Fischler explicó que "habrá que ser más activo y justo" para garantizar la cohesión. Entre los aspectos que han quedado "en suspenso", está la aplicación de la desvinculación, medida más polémica, que consiste en desligar las subvenciones de la producción y sustituirlas por una prima única a la hectárea o por explotación. También han quedado pendientes las diferencias sobre los recortes de precios de los cereales y, en el caso de España, el aumento de ayudas para la producción de frutos secos.
El ministro de Agricultura español, Miguel Arias Cañete, afirmó a EFE que la interrupción de las negociaciones para la reforma agrícola "demuestran que la Comisión Europea no ha dado pasos suficientes".