En rueda de prensa, el delegado de Hacienda y Administración Pública, Juan Bravo, explicó que se ha tenido en cuenta la incidencia de la crisis en la economía de los ciudadanos y que, por segundo año consecutivo, se mantienen los tipos y cuotas de los tributos municipales y no se actualizan en función del IPC.
En el caso del IBI, que es el impuesto municipal más alto que pagan los madrileños y que supone el 50% de la recaudación del conjunto de los impuestos que gestiona el Consistorio, Bravo explicó que se mantienen los tipos impositivos, pero que la incidencia de la revisión catastral ocasionará un aumento de la cuota a pagar del entorno del 6%. En 2010, una vivienda tipo medio paga un IBI en la capital de casi 295 euros.
La tasa de basuras, por su parte, bajará un 9% en 2011 y además, subirá el umbral económico por debajo del cual las familias podrán acogerse a la exención del pago de la tasa. Con este descenso del 9%, la cuota media que pagarán las familias baja de 59 euros en 2010 a 54 euros el próximo año.
Según Bravo, si en 2010 hubo unas 25.000 solicitudes de exención del pago de la tasa de basuras, en 2011 esa cifra podría aumentar entre un 7% y un 10% (unas 27.000-28.000 familias) o incluso más por el aumento del desempleo a causa de la crisis.
El delegado explicó que la rebaja del 9% de la tasa de basuras se debe a la bajada de los costes de los contratos por la rebaja del coste de los contratos del 15% con carácter general en todos los servicios decidida por el Ayuntamiento. Indicó que la recaudación por esta tasa se situará en 2011 en 144 millones de euros (164 millones en 2010), con lo que se cubre el 88% del coste del servicio, que es de 163 millones.
Bravo aseguró que Madrid es en el conjunto de la fiscalidad municipal la tercera de las seis grandes ciudades españolas y la cuarta si la referencia es sólo el IBI. Según el Ayuntamiento, si se suman los principales tributos locales (IBI, tasa de basuras, impuesto sobre vehículos, SER y tasa de vado), una familia tipo madrileña pagaría este año 540 euros, frente a los 655 de Barcelona o los 716 de Sevilla.