L D (Agencias) Los atentados de la semana pasada en Madrid han provocado temores de que nuevos atentados pudieran interrumpir el suministro petrolero, lo que ayudó esta semana al fuerte aumento en los precios. Tras subir más del 4 por ciento esta semana, los precios se aliviaron el viernes con las noticias de que las tropas paquistaníes habrían cercado al principal estratega de Al-Qaeda, lugarteniente de Osama ben Laden, Ayman al-Zawahri, cerca de la frontera con Afganistán.
La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio y la Agrupación de Vendedores al por menor de carburantes y combustibles aseguran que la situación de los mercados internacionales en la actualidad es una situación que perjudica tanto a los consumidores como la los propietarios de las estaciones de servicio. A su juicio, esta escalada de precios tendrá una incidencia muy negativa en las distintas economías nacionales, en especial en las de los países que, como España, tienen una alta dependencia energética del exterior.
Los expertos consideran "muy difícil ver la luz al final del túnel" ya que las causas del incremento continuado de los precios son muy variadas: desde los atentados del pasado día 11 en Madrid, la crisis política que se vive en Venezuela o las dificultades por las que atraviesa Irak para retomar los niveles de producción y exportación de crudo anteriores a la guerra.
Los precios del crudo cerraron el viernes por encima de los 38 dólares por barril por primera vez en 13 años, un nivel que no registraba desde antes del comienzo de la guerra del Golfo en 1991.