LD (EFE) La inversión neta española en paraísos fiscales ascendió el año pasado a 77,14 millones de euros, lo que supone el 0,29 por ciento del capital total invertido en el extranjero, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio. En el 2002 los españoles colocaron 274,36 millones de euros brutos, el 29 por ciento menos que en el ejercicio previo, en paraísos fiscales —aquellos países cuyo régimen tributario favorece a los residentes extranjeros o a las sociedades en él domiciliadas con impuestos bajos o nulos—. Una vez descontado de dicho importe el capital retirado, la inversión neta se situó en 77,14 millones de euros, frente a una desinversión de 48,79 millones en el 2001.
La inversión española en paraísos fiscales, aunque representa menos de un punto porcentual del capital total depositado en el extranjero, adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta el importe dirigido a otros destinos. Así, por ejemplo, la inversión en paraísos fiscales dobló el año pasado la recibida por los países de Europa Central y Oriental, entre los que figuran los futuros miembros de la Unión Europea, que alcanzó 32,09 millones de euros netos, el 0,12 por ciento del total. También llegaron más fondos españoles a paraísos fiscales que a los países de Africa del Norte (Marruecos, Argelia, Egipto, Libia y Túnez), con el 0,22 por ciento de la inversión neta total, y sólo algo menos que a todos los países asiáticos (excluido Japón), que obtuvieron el 0,38 por ciento del total invertido en el exterior.
Bahamas fue el paraíso fiscal preferido por los españoles el año pasado, ya que recibió 180 millones de euros netos, seguido a larga distancia por las Islas Vírgenes, donde se depositaron 16,74 millones; Singapur, que recibió 3,33 millones; Islas Malvinas, 1,73 millones; Gibraltar, 1,38 millones, y Omán, 1,08 millones. Los países con condiciones fiscales especialmente favorables que recibieron menos de un millón de euros netos desde España en el último año fueron, entre otros, Andorra, Mauricio, Isla de Man, Islas Vírgenes estadounidenses y Emiratos Arabes Unidos.
Los destinos que registraron desinversiones estuvieron encabezados por Islas Caimán, de donde los españoles retiraron 57,2 millones de euros; Antillas Neerlandesas, con 45,19 millones; Panamá, con 17,71 millones; Jersey, con 6,05 millones, y Lietchtenstein, con 3,05 millones. En cuanto a la inversión que llegó a España en el 2002 procedente de paraísos fiscales, fue de 115,55 millones de euros netos y representó el 0,44 por ciento del capital recibido, con un descenso del 32 por ciento respecto al año anterior.
La inversión bruta, sin tener en cuenta las desinversiones, fue de 199,03 millones de euros, el 84 por ciento menos que en el 2001. Jersey fue el país que más fondos invirtió en nuestro país, con 80,83 millones de euros netos, seguido de Andorra, con 19,45 millones; Gibraltar, con 14,65 millones, y Mónaco, con 4,54 millones. Por el contrario, entre los países que retiraron capital de España destaca Lietchtenstein, con 12,19 millones de euros; Panamá, con desinversiones por 2,45 millones, e Isla de Man, con 1,44 millones.
La inversión española en paraísos fiscales, aunque representa menos de un punto porcentual del capital total depositado en el extranjero, adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta el importe dirigido a otros destinos. Así, por ejemplo, la inversión en paraísos fiscales dobló el año pasado la recibida por los países de Europa Central y Oriental, entre los que figuran los futuros miembros de la Unión Europea, que alcanzó 32,09 millones de euros netos, el 0,12 por ciento del total. También llegaron más fondos españoles a paraísos fiscales que a los países de Africa del Norte (Marruecos, Argelia, Egipto, Libia y Túnez), con el 0,22 por ciento de la inversión neta total, y sólo algo menos que a todos los países asiáticos (excluido Japón), que obtuvieron el 0,38 por ciento del total invertido en el exterior.
Bahamas fue el paraíso fiscal preferido por los españoles el año pasado, ya que recibió 180 millones de euros netos, seguido a larga distancia por las Islas Vírgenes, donde se depositaron 16,74 millones; Singapur, que recibió 3,33 millones; Islas Malvinas, 1,73 millones; Gibraltar, 1,38 millones, y Omán, 1,08 millones. Los países con condiciones fiscales especialmente favorables que recibieron menos de un millón de euros netos desde España en el último año fueron, entre otros, Andorra, Mauricio, Isla de Man, Islas Vírgenes estadounidenses y Emiratos Arabes Unidos.
Los destinos que registraron desinversiones estuvieron encabezados por Islas Caimán, de donde los españoles retiraron 57,2 millones de euros; Antillas Neerlandesas, con 45,19 millones; Panamá, con 17,71 millones; Jersey, con 6,05 millones, y Lietchtenstein, con 3,05 millones. En cuanto a la inversión que llegó a España en el 2002 procedente de paraísos fiscales, fue de 115,55 millones de euros netos y representó el 0,44 por ciento del capital recibido, con un descenso del 32 por ciento respecto al año anterior.
La inversión bruta, sin tener en cuenta las desinversiones, fue de 199,03 millones de euros, el 84 por ciento menos que en el 2001. Jersey fue el país que más fondos invirtió en nuestro país, con 80,83 millones de euros netos, seguido de Andorra, con 19,45 millones; Gibraltar, con 14,65 millones, y Mónaco, con 4,54 millones. Por el contrario, entre los países que retiraron capital de España destaca Lietchtenstein, con 12,19 millones de euros; Panamá, con desinversiones por 2,45 millones, e Isla de Man, con 1,44 millones.