LD (EFE) Según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo, esta tendencia continúa, pues en los seis primeros meses de este año -últimos datos disponibles-, las importaciones de textiles chinos alcanzaban ya los 855,7 millones de euros, el 39 por ciento más que en el primer semestre de 2004.
El textil es el primer sector exportador de China en España, seguido por los equipos de oficina y telecomunicaciones (1.179,76 millones de euros en 2004) y el país asiático es ya el primer proveedor extranjero de España en productos textiles, así como en juguetería.
Las importaciones totales de China han seguido en la última década una senda ascendente similar a la de los productos textiles y también han estado cerca de quintuplicarse, desde los 1.756,6 millones de euros de 1995 a los 8.490,6 millones de 2004. En ese periodo, China ha ganado importancia como proveedor, pues sus ventas han pasado de representar el dos por ciento del total de importaciones españolas al cuatro por ciento.
En el primer semestre, España compró a China por valor de 5.246,1 millones de euros, equivalentes al 4,7 por ciento del total de importaciones, con un aumento del 35,7 por ciento respecto al mismo periodo de 2003. A la vista de estos datos, China es ya el quinto proveedor de España, sólo superado por los socios comerciales más tradicionales: Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Sin embargo, las exportaciones españolas hacia aquel país no muestran el mismo dinamismo y, aunque desde 1995 a 2004 tuvieron un crecimiento del 60 por ciento (hasta 1.155,5 millones de euros), perdieron peso sobre el total de exportaciones, al pasar del 0,97 al 0,78 por ciento. En los seis primeros meses de 2005, las ventas a China reportaron a España la modesta cifra de 725,6 millones, el uno por ciento del total, tras incrementarse el 18,2 por ciento en relación a la primera mitad de 2004
El textil es el primer sector exportador de China en España, seguido por los equipos de oficina y telecomunicaciones (1.179,76 millones de euros en 2004) y el país asiático es ya el primer proveedor extranjero de España en productos textiles, así como en juguetería.
Las importaciones totales de China han seguido en la última década una senda ascendente similar a la de los productos textiles y también han estado cerca de quintuplicarse, desde los 1.756,6 millones de euros de 1995 a los 8.490,6 millones de 2004. En ese periodo, China ha ganado importancia como proveedor, pues sus ventas han pasado de representar el dos por ciento del total de importaciones españolas al cuatro por ciento.
En el primer semestre, España compró a China por valor de 5.246,1 millones de euros, equivalentes al 4,7 por ciento del total de importaciones, con un aumento del 35,7 por ciento respecto al mismo periodo de 2003. A la vista de estos datos, China es ya el quinto proveedor de España, sólo superado por los socios comerciales más tradicionales: Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Sin embargo, las exportaciones españolas hacia aquel país no muestran el mismo dinamismo y, aunque desde 1995 a 2004 tuvieron un crecimiento del 60 por ciento (hasta 1.155,5 millones de euros), perdieron peso sobre el total de exportaciones, al pasar del 0,97 al 0,78 por ciento. En los seis primeros meses de 2005, las ventas a China reportaron a España la modesta cifra de 725,6 millones, el uno por ciento del total, tras incrementarse el 18,2 por ciento en relación a la primera mitad de 2004