L D (EFE) Durante un seminario organizado por Intereconomía y la SEPI, Montoro avanzó también que entre enero y agosto la deuda líquida detectada por la Agencia Tributaria ascendió a 8.517 millones de euros, lo que supone un incremento del 19 por ciento respecto al mismo periodo del 2002. En materia tributaria, el titular de Hacienda recordó que a la última rebaja del IRPF, que entró en vigor este año, se unirán el próximo ejercicio la supresión del Impuesto sobre Actividades Económicas, la congelación de los impuestos especiales y los incentivos fiscales recogidos en diversas leyes.
Además, subrayó que el Ejecutivo ha sido capaz de reducir los impuestos al mismo tiempo que aumentaba la recaudación, gracias a que se ha ensanchado la base imponible. En relación con el impuesto sobre la renta, Montoro aseguró que con las rebajas de 1999 y 2003 los contribuyentes se han beneficiado de una bajada media del 25 por ciento y, en el caso de las rentas inferiores a 12.020 euros anuales, la bajada ha sido del 78 por ciento. Afirmó que la última reforma tiene como objeto principal favorecer a las familias, con medidas como la deducción para mayores de 75 años y el aumento de las deducciones por hijo, para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.
A este respecto, admitió que "tenemos un asunto pendiente" con la tasa de desempleo femenino y señaló que el avance de la mujer en el mundo laboral "es ahora el desafío". Opinó que la continuada reducción de impuestos ha hecho disminuir el fraude en el cumplimiento de las obligaciones fiscales, con lo que se ha incrementado la eficacia de las unidades de control de la administración tributaria . Así, reseñó que, además del incremento del 19 por ciento en la detección de fraude, en los ocho primeros meses las actuaciones de control extraordinario subieron el 135 por ciento respecto al ejercicio previo.
El ministro resaltó que el aumento de la recaudación tributaria y la mejora de la gestión permiten al Gobierno destinar más recursos "a lo que realmente interesa" y reiteró que entre las prioridades en los presupuestos para el 2004 están las políticas de interior y seguridad ciudadana, la justicia, el gasto social y el fomento del empleo.
Además, subrayó que el Ejecutivo ha sido capaz de reducir los impuestos al mismo tiempo que aumentaba la recaudación, gracias a que se ha ensanchado la base imponible. En relación con el impuesto sobre la renta, Montoro aseguró que con las rebajas de 1999 y 2003 los contribuyentes se han beneficiado de una bajada media del 25 por ciento y, en el caso de las rentas inferiores a 12.020 euros anuales, la bajada ha sido del 78 por ciento. Afirmó que la última reforma tiene como objeto principal favorecer a las familias, con medidas como la deducción para mayores de 75 años y el aumento de las deducciones por hijo, para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.
A este respecto, admitió que "tenemos un asunto pendiente" con la tasa de desempleo femenino y señaló que el avance de la mujer en el mundo laboral "es ahora el desafío". Opinó que la continuada reducción de impuestos ha hecho disminuir el fraude en el cumplimiento de las obligaciones fiscales, con lo que se ha incrementado la eficacia de las unidades de control de la administración tributaria . Así, reseñó que, además del incremento del 19 por ciento en la detección de fraude, en los ocho primeros meses las actuaciones de control extraordinario subieron el 135 por ciento respecto al ejercicio previo.
El ministro resaltó que el aumento de la recaudación tributaria y la mejora de la gestión permiten al Gobierno destinar más recursos "a lo que realmente interesa" y reiteró que entre las prioridades en los presupuestos para el 2004 están las políticas de interior y seguridad ciudadana, la justicia, el gasto social y el fomento del empleo.