Estos socialistas socialistos hundieron uno de los dos puntales de la economía española y ahora van a por el segundo, seguramente a ver si así ellos perduran en el poder porque la culpa de todo, eso sí, la tienen Aznar, Bush, la guerra de Irak, el Jack 42 y el Prestige. ¡Y la desgracia es que esas tácticas de echarle la culpa a los demás de lo que ellos hacen mal, les está dando réditos! ¡Vivir para ver!

No resulta extraño que el ministro de las bombillas que, por cierto, nadie sabe por dónde andan, no se entere todavía de que los turistas nos están abandonando, ya que tienen tan creído que a los españoles es fácil comerles el coco porque dominan casi todos los medios informativos, pero a los extranjeros pues... ¡lo tienen más difícil! A lo mejor si el ministro Sebastián regalara una bombilla a cada turista que viniera a España, los extranjeros se animarían y vendrían a bandadas... ¡quién sabe! ¿verdad, ministro?

Para los que dicen que las calles sin turistas británicos estarán más limpias, sin vomitonas, etc., que no se preocupen, para ensuciarlas de vomitonas, excrementos y demás, llegan sus hijos e hijas; si no, que se den una vuelta por la Gran Vía, los días de movida de la semana, e interpelen al young people, a ver cuántos hablan inglés, y cuántos castellano.

En cualquier caso, sorprende que el puntual caso McCann se un motivo alegado, cuando, si yo fuese inglés, no vendría por el 11-M y por la elevada tasa de delicuencia general.

Pues al menos una buena noticia. Cuantos menos ingleses vengan menos borrachos tendremos ensuciando nuestras calles y provocando altercados. Ojalá no vieniese ni uno más.

Pues nada, que se queden tomando el sol en la isla.

Es cierto que la economía británica es la primera explicación de la caida de turismo britanico. Aún así creo que merece una mención la mala publicidad que ha tenido españa por su desarrollo urbanístico en sus zonas costeras. Hace cuarenta años españa era considerado el ejemplo más representativo del desarrollo insensato y destructivo. Gracias a la construcción antiestetica, y masiva de los últimos quince años el país vuelve a recuperar su fama. Seguramente no es la explicación principal del desplome del turismo britanico en españa, pero he podido observar como el "efecto ladrillo", ha vuelto a deteriorar la imagen de España en Europa. Y los medios de comunicación no perdonan. A ver si en el futuro España recupera su puesto como destino preferido de los gamberros britanicos. !Que espanto! Lo dice un inglés.

No hay mal que por bien no venga. Al menos las calles de las ciudades concurridas por los turistas británicos estarán más limpias, con menos vomitonas y meadas. (yo vi a una turista inglesa ponerse en cuclillas y mear litros de cerveza en el pasillo de un tren de la Renfe. No pudo aguantarse hasta llegar al WC)

No me extraña. Un pais en donde el camarero de zona turistica sabe menos ingles que zetaparo y que te espeta nada mas sentarte y generalmente con el gesto tordido "¿quevasé?" pues la verdad no es el paraiso en la tierra

Estos hijos de la Gran Bretaña siempre igual. Disfrazando las cosasa para insultar a los demás y quedar ellos nadando.

Vamos a ver. SI NO VIENEN ES PORQUE NO PUEDEN.

Y no pueden porque:

1. La libra no es lo que era. Hoy se está cambiando a 86 peniques por euro, acercándonos a la paridad. Esta es la primera parida.

2. El paro, cabalga de nuevo a lomos de los trabajadores británicos, que en enero alcanzaron el 6,3 % (Muy lejos, por cierto, de las nuestras). Pero como estaban mejor, se cuidan de gastar. Ergo, no es que no quieran, es que no pueden.

3. El "caso Mc Clain" se produjo en Portugal, en el Algarve, no en España. Y por cierto, aún no se sabe muy bien qué ocurrió. Lo que sí sabemos es que los "apenados padres" acudieron a la cadena de TV digital SKY TV antes que a la Policía portuguesa. Y a partir de ahí se encargaron de hacer un "circo mediático" con la muerte o desaparición de su hija. Lamentable. Por si las moscas, el asesino confeso de Marta del Castillo también se indignó mucho con la desaparición/muerte de ka chica, y asistió a la manifestación por su regreso a los pocos días del asesinat. No es por nada, sólo un recordatorio sobre cómo actúan dterminadas personas que tienen bien estudiadas sus apariciones y poses.

De manera que, NO VIENEN PORQUE NO SE LO PUEDEN PERMITIR. Vamos a dejarnos de bravuconadas, que luego somos los españoles los que llevamos la fama.

Aí que mis queridos "hijos de la Gran Bretaña", estamos igual. Yo tampoco puedo ir a vuestras islas, pero vosotros no teneis la culpa.

Yo tampoco iré a vuestras islas.

Volverán cuando David Cameron viva en el 10 de Downing Street.

...y por no ver a los calvos españoles. ¿En qué orden?