LD (Luis F. Quintero) La escasez de crédito en los mercados financieros, provocada por la crisis "subprime" en EEUU, hizo tambalear el mes pasado los mercados bursátiles de todo el mundo. 2008 comenzaba lleno de acontecimientos económicos en Norteamérica. Los inversores de renta variable eran alcanzados por la volatilidad de los mercados bursátiles desatando una venta masiva por parte de los inversores. El temor a las turbulencias provocaba una fuga de inversiones de la renta variable a los bonos como refugio seguro frente a los problemas.
La fuerte rebaja de los tipos que aplicó la Reserva Federal no ayudó a aliviar las preocupaciones. Tampoco la ligera mejoría en la actividad de fusiones y adquisiciones o de las financieras y las constructoras evitaba que la Reserva Federal decidiera volver a recortar los tipos a causa de la continua desaceleración económica en EEUU, avalada por los malos datos de empleo.
También en Europa
En la Zona Euro los desplomes de la Bolsa fueron espectaculares durante el mes de enero. El lunes negro (21 de enero), el Ibex cosechaba el mayor desplome de su historia. A primeros de febrero, el parqué madrileño comenzaba la cotización tras dejarse en el mes anterior 12 puntos.
El temor a una recesión se apoderó de los inversores en la Zona Euro, la serie de malas noticias en el sector financiero provocaba que los inversores abandonaran, también en el viejo continente, la renta variable en general, afectando especialmente a los valores cíclicos.
Al Crash del lunes negro se sumó el escándalo de Société Genérale que de la mano de uno de sus broker perdió cerca de 50.000 millones de posiciones a largo plazo. Un episodio, que según el análisis de Schroders sobre la evolución de los mercados durante enero de 2007, tuvo parte de culpa de la conmoción en los mercados.
El BCE por su parte, indicaba que seguía confiando en que las turbulencias crediticias no tengan más que un impacto limitado en el crecimiento de la Zona Euro durante este año, pese a que observaba claros riesgos de desaceleración. Trichet mantiene su discurso y continúa alejando la posibilidad de que bajen los tipos de interés. Una tendencia que garantizaría el control de las tensiones inflacionistas.
En Reino Unido, Japón y el resto de mercados asiáticos, los mercados de renta variable cayeron bruscamente o mantenían una imporante tensión.
Una situación que ha provocado la caída brusca de la renta variable en enero. Pero a río revuelto, ganancia de pescadores. Según el estudio de Schroeders, junto a estos datos también se han publicado otros, los de renta fija y bonos del estado. Durante el mes pasado, los mercados de bonos en la Zona Euro y EEUU han comenzado el año de forma particularmente fuerte. "El aumento de signos de estancamiento en EEUU, incluidos el incremento del paro y los datos de menor confianza de los consumidores han asustado a los inversores a nivel mundial", dice Shroeders.