El Ayuntamiento de Madrid ha requerido a Madrid Visión, la UTE integrada por el grupo Juliá Travel y el grupo Trapsa, la devolución de la casi treintena de autobuses de dos plantas descapotados que proporcionaban dicho servicio.
Si esto fuera así, el Ayuntamiento se haría cargo del servicio para volver a ponerlo en marcha antes de que se produzca la nueva concesión, ha confirmado el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
"Calculamos que la tramitación desde el día de hoy, cuando se ha aprobado, durará cinco meses, con lo cual alrededor del mes de junio, si no se resuelve antes el conflicto, Madrid volverá a tener los autobuses turísticos", ha sostenido.
Asimismo, el primer edil ha señalado como causantes de ese conflicto a la empresa Madrid Visión por no poner a disposición del Ayuntamiento el material móvil después de que expirase la concesión el pasado lunes. Después de señalar que se trata de un asunto "en litigio", el alcalde ha manifestado que si se produce una resolución judicial, aunque sea provisional, que permite al Consistorio recuperar esos bienes "entonces el Ayuntamiento prestaría el servicio hasta la nueva adjudicación".
Acciones judiciales
Contrariamente a lo que ayer martes manifestó el coordinador general de Movilidad, Gallardón ha asegurado que "no hay plazos" para instar a la empresa a que revierta los vehículos y que la acción judicial comenzará inmediatamente, en el plazo de una semana o dos, en función de los servicios jurídicos municipales. Fernando Autrán explicó ayer que se había dado a Madrid Visión un plazo de tres días hábiles para la devolución de los autobuses y, si no, comenzaría el proceso judicial.
La primera Junta de Gobierno del año ha autorizado el nuevo contrato para el servicio de visitas turísticas en autobús con el que propone incrementar la calidad en la prestación del servicio; garantizar unos requisitos mínimos de los vehículos; ampliar las rutas y la frecuencia del paso de los autobuses; adaptar la imagen corporativa del Ayuntamiento y la aplicación de la marca ¡MADRID! y mejorar la comercialización y venta de billetes y la atención al cliente, entre otros.
Ahora se le exige a las empresas candidatas una mejora de los requisitos mínimos de los vehículos ya que tienen que tener una antigüedad inferior a un año al inicio del contrato. También se valorará la reposición de la flota a lo largo del contrato considerándose idónea una vida útil máxima de entre seis y ocho años además de tenerse en cuenta aspectos relativos a una mejor calidad en la habitabilidad de los autobuses, climatización, cerramientos laterales en planta superior (preparados para cubrirse y protegerse de la lluvia con capotas rígidas desmontables) y sistema de audioguías con locuciones al menos en ocho idiomas.
Ampliación de rutas
Asimismo se prevé la ampliación de las rutas actualmente existentes, así como la mayor frecuencia de paso. De este modo, en la ruta 1 –desde el Teatro Real, pasando por todo el centro histórico, llegando a la zona de los Museos, subiendo por Alcalá al barrio de Salamanca, para volver sobre Gran Vía y acabar en la Plaza de España– se ha propuesto la ampliación hasta la Puerta de Toledo, lo que permitirá conocer las intervenciones recientes en el entorno del río.
En la ruta 2 –con salida en Neptuno, sigue hacia Colón, pasando por Cibeles, llega al Santiago Bernabéu para adentrarse en la zona comercial del Barrio de Salamanca y seguir por el Museo Arqueológico hasta Alcalá– se propone una ampliación desde el Santiago Bernabéu hasta las Cuatro Torres recorriendo el Paseo de la Castellana.
En cuanto a la adaptación de la imagen corporativa del Ayuntamiento de Madrid y la aplicación de la marca ¡MADRID! se pretende alcanzar una clara vinculación a los servicios de información turística oficiales del Consistorio y su fácil reconocimiento por turistas y madrileños.
Comercialización
Por otro lado, se garantiza la comercialización y venta de billetes en los Puntos de Información Turística a través de los canales oficiales de Madrid, sin perjuicio de otros canales de comercialización alternativos. La web propia del servicio se integrará en el dominio esMADRID.
También se incorpora la exigencia de medios de pago electrónicos y de un centro de atención al usuario, al menos, en uno de los puntos de parada de estacionamiento prolongado que dará información telefónica con un mínimo de tres líneas y personal que hable al menos cuatro idiomas (español, inglés, francés, alemán), en horario que cubra los tiempos de prestación del servicio y contestador automático fuera de él.
El nuevo contrato contempla la posibilidad de ofrecer publicidad acerca de eventos institucionales relativos a la agenda turística y cultural de la ciudad al reservarse las partes delantera y trasera de los autobuses para uso exclusivo del Ayuntamiento.
El criterio manejado para la fijación de las nuevas tarifas se basa en su actualización respecto de las del contrato anterior, con un incremento muy moderado y el mantenimiento de la competitividad de los precios si se compara con los existentes en otras ciudades, en palabras de Ruiz-Gallardón. "Esa competitividad resulta mayor habida cuenta la prolongación de los recorridos y la mejora de los restantes servicios incluidos en el nuevo contrato", ha añadido.
En cuanto al canon, el actual contrato incluye una parte fija (1.050.000 euros) y otra variable anualmente, que será de un 3,5% de la cifra de facturación bruta anual si ésta no supera los 9 millones de euros y de un 4,5% de la cifra de facturación bruta anual si excede de los 9 millones de euros. La fijación de un canon fijo, complementario al variable, permite a la Administración obtener un mínimo volumen de ingresos acorde con la facturación estimada del servicio, ha comentado el alcalde.