LD (Agencias) Lehman espera registrar unos ingresos entre julio y septiembre, de 2.903 millones de dólares (2.061 millones de euros), por debajo de los 4.308 millones de dólares (3.059 millones de euros) obtenidos el pasado año.
Para afrontar estas pérdidas, que suponen un aumento del 41,5% respecto al segundo trimestre, cuando registró 2.774 millones de dólares (1.968 millones de euros) de números rojos, el banco ha anunciado un fuerte plan de reestructuración.
Entre las medidas más destacadas, limitará su expansión al mercado de hipotecas residenciales y sus activos de alquiler, que segregará en una nueva firma, venderá la mayoría de su división de gestión de inversiones y reducirá su dividendo anual a 0,05 dólares por acción.
La Bolsa castiga al banco
Las acciones de la entidad sufrieron un revés del 45 por ciento en la Bolsa de Nueva York como consecuencia de la incertidumbre en torno a su capacidad de inversión, aunque este miércoles comenzaba con un repunte superior al 6 por ciento. En lo que va de año la caída de la cotización ronda el 80 por ciento.
El banco lleva meses enfrentado a los efectos de la crisis hipotecaria (subprime), entre ellos el envite de la depreciación de activos, que de acuerdo con informes recientes de su competidor JPMorgan Chase podría costarle 4.000 millones de dólares (2.722 millones de euros).